El mejor recuerdo que Iván Alejo se llevó de Málaga

Iván Alejo, jugador del Cádiz y durante la segunda parte de la pasada temporada futbolista del Málaga, concedió una charla digital para los medios del cuadro cadista y en la misma (ver vídeo inferior) tuvo algún recuerdo sobre su paso por La Rosaleda. Habló, por ejemplo, de las buenas migas que hizo con Ontiveros, algo de lo que quedó constancia en las redes sociales. "Una de las cosas positivas que me llevé de Málaga el año pasado fue la amistad de Onti, es como un hermano para mí. Estábamos todo el año juntos y nos telefoneamos cada dos o tres días, hablamos por Facetime. Es un buen amigo mío y lo echo mucho de menos", confesó

También lanzó un recado a sus haters, que le han regalado ya más de una pitada en diversos campos, por ejemplo, en La Rosaleda. Un estadio que le recibió esta campaña con sonido de viento, aunque esos silbidos parecen ser plato de buen agrado para el extremo: "Me encanta que me piten en los campos, no te voy a engañar. Es una sensación que me pone cachondo. Me gusta, no sabría explicarlo. Cada vez que me pitan me siento más motivado, me gusta eso, desde pequeñito he sido así".

No hubo más sobre su etapa en el Málaga, aunque sí dejó un mensaje que sonó a 'dardo': "Desde que salí del Getafe (y firmó por el Málaga) mi confianza bajó un montón. Cuando un jugador no juega, no se siente importante y vive diferentes circunstancias su confianza baja". Además, cuando le preguntaron por su relación con los entrenadores que ha tenido a lo largo de su carrera, mencionó a todos (Paco López, Julio Velázquez, Mendilibar, Bordalás y Cervera) pero, curiosamente, evitó hablar de Muñiz y Víctor Sánchez del Amo, los dos que le dirigieron en su era como blanquiazul.