El administrador judicial del Málaga CF, José María Muñoz, quiere conocer las estructuras organizativas y los datos económicos de otros clubes de LaLiga SmartBank en su firme idea de redimensionar la entidad como uno de los mecanismos a adoptar para garantizar la sostenibilidad y viabilidad de la empresa, tarea encomendada por el juzgado en su nombramiento hace dos meses y medio. Por ello, en los últimos días, Muñoz ha querido conversar con responsables ejecutivos de otros equipos de la categoría que tienen pautas deportivas y financieras similares para así aglutinar el mayor volumen de información posible y adecuarlo a la realidad actual del Málaga antes de la catarata de medidas que se deben llevar a cabo. Tanto él como su equipo analizan en profundidad el mundo del fútbol, e igualmente se han cotejado equipos de superior categoría.
Por todos es sabido que el Málaga lleva un tiempo viviendo por encima de sus posibilidades, gastando mucho más de lo que se ingresa a todos los niveles. Urge una reestructuración desde el descenso de Primera a Segunda División, y ésta se producirá en las próximas semanas, como algunos protagonistas de la nueva escena del club han declarado ya de manera pública (el administrador, por ahora, no se ha manifestado en ese sentido). Aunque en diferentes fases y procedimientos, la redimensión del club se acometerá en todas las áreas (incluida la deportiva), y en las próximas fechas se deberán tener más detalles al respecto.
La idea sobre la mesa es la de poner en marcha un plan de austeridad reduciendo el número de trabajadores e imponiendo un rango salarial por departamentos. Y todo con ello sin que la operativa esencial del club se resienta. Por eso, Muñoz consultó a diferentes ejecutivos de otros clubes para conocer cómo se estructuran, en cuántas áreas se dividen las entidades, qué servicios se externalizan o qué sueldos medios se manejan… Los encuentros informativos fueron positivos, según algunas fuentes, y se recibió además el ofrecimiento de otros clubes.
Si estas medidas terminan concretándose, el Málaga vería aliviada su estructura, una de las asignaturas pendientes en los últimos dos años, pero también existen otras que se llevarán a cabo, muchas de las cuales se madurarán o ejecutarán tras la Junta General de Accionistas, que fue suspendida por el coronavirus, aún sin fecha establecida, y que se celebrará un mes después de que sea convocada en el BORME.