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Fallece Borredá, uno de los supervivientes del accidente aéreo del Málaga en 1956

Borredá, de futbolista, en una foto reciente, y el avión que se estrelló en Tenerife.

Otro malaguista que nos deja. Ha muerto Gonzalo Borredá, tal vez de los exjugadores blanquiazules más veteranos que aún seguía con vida. Borredá, de 88 años, era junto a Coco y Bernardi uno de los tres supervivientes que todavía podían contar el histórico accidente aéreo que sufrió el Málaga en Tenerife en 1956. El club blanquiazul ha confirmado este lunes su fallecimiento con un mensaje en las redes sociales (tuit inferior).

Natural de Ontiyent (Valencia) y residente en la zona de Carlos Haya, Borredá fue integrante de aquel Málaga ascensor de los años 50, el Málaga de los Pipi, Bernardi, Ben Barek, Galacho, Américo, Lorenzo o Mangüi, entre otros muchos. Firmó procedente del Alcoyano en la campaña 54/55, la cuarta del club blanquiazul en Primera, y con Pasarín de entrenador (luego le suplió Chales). De posición centrocampista defensivo, militaría en Martiricos un total de seis campañas en tres categorías diferentes para un total de 158 partidos oficiales (la mayoría en Segunda División). Luego se marcharía al Tenerife, donde también hizo carrera, subió a Primera y jugó cinco años siendo igualmente muy querido en las islas. Tras un breve paso por el Onteniente volvió a Málaga, retirándose en las filas del Olímpica Victoriana, entonces en Tercera y volviendo a coincidir con Mangüi.

Curioso lo del Tenerife, en tanto en cuanto era el destino al que se dirigía aquel avión del Málaga siniestrado el 29 de septiembre de 1956. Sólo la pericia del piloto logró mantener sanos y salvos a los 38 pasajeros de la expedición (hubo cinco heridos y un fallecido: el residente de la casa en la que el aparato aterrizó). En 2017, coincidiendo con su 86º cumpleaños, el club a través de su Fundación, le regaló una camiseta con su nombre y el dorsal ‘6’ en el dorso a manos de los consejeros consultivos Abdullah Ben Barek y Antonio Benítez.

Reacción de Ben Barek

“Éramos como hermanos. Era un hombre de equipo en el centro del campo, un futbolista potentísimo; tenía asustado a Di Stéfano, para mí fue el jugador que mejor lo marcó de la historia. Muy buen compañero y amigo, te daba todo sin esperar nada cambio”.

Desde ElDesmarque Málaga nos unimos al dolor por su pérdida. Descanse en paz.

El secante de Di Stéfano

Alfredo Di Stéfano, la ‘Saeta Rubia’, jugó tres partidos en La Rosaleda, dos de Liga (3-1 en 1955, y 0-4 en 1962) y un Costa del Sol (3-1, en 1963). Di Stéfano marcó en ambas citas ligueras, pero en la primera de ellas sufrió un excelente marcaje de Borredá que quedará para el recuerdo. Entonces, el 23 de enero de 1955, el Málaga de Chales derrotó por 3-1 al Real Madrid con un marcaje extraordinario del valenciano, que impidió el lucimiento de la gran estrella madridista, que solo pudo anotar el tanto de la honra rival. Su último partido en el CD Málaga fue ante el por entonces Olímpico de Játiva y sirvió para que el club ascendiese a Segunda División.

Su gol del cojo

Hay muchos goles históricos del cojo, pero los menos nuevos del lugar recuerdan uno que Borredá le marcó al Granada en 1957. Habían pasado escasos meses del accidente aéreo y los blanquiazules ganaron a su máximo rival entonces por 1-0 con un ‘gol del cojo’ de Borredá, que se había lesionado en el minuto 20, pero que se quedó en el campo de extremo izquierdo al no poderse sustituir a nadie. A los seis minutos remató de cabeza una falta al fondo de la red (foto inferior). ¡Mítico! El histórico tanto de Borredá al Granada no fue el único ‘gol del cojo’ que se cantó en Martiricos. Pepe Arias, otro toro, en la temporada 66/67 también anotó el tanto del triunfo ante el Castellón estando lesionado.

Borredá, en el momento del remate.

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  1. Salvador Santiago Malaga

    D. E. P

  2. Pinito

    Descanse en paz Gonzalo Borreda. Formó como medio volante una dupla con Carrillo que en la década de los cincuenta era muy conocida. Lo vi en aquella fecha en muchos partidos y también lo vi en tercera división con la Olímpica Victoriana.