A Aarón Ñíguez la competición le hizo un quiebro inesperado cuando estaba a punto de disputar un partido oficial más de un año después. Llegó a Málaga y mientras que terminó de ponerse a tono -venía de entrenar con el Lugo- apareció el coronavirus y el fútbol se paró. Durante la cuarentena le dio tiempo a empaparse del estilo de Pellicer y, a la vuelta, la sonrisa casi no se le ha borrado de la cara. Sueña ya no sólo con debutar, también con quedarse más tiempo en el club más allá de lo que dice su vínculo hasta final de curso.
En Radio Marca Málaga la preguntaron si querría seguir y Aarón contestó sin duda alguna. "Por mi parte, por supuesto. Sé de dónde vengo y dónde estoy: un gran club, una ciudad espectacular, una afición increíble y un clima que me encanta. Todo lo idóneo para mí. Ojalá llegue esa propuesta del club, significará que he hecho las cosas bien", señaló Aarón, que completó la ficha profesional que tenía libre el Málaga y que apunta a vital para lo que resta de liga, toda vez que se viene encima una nueva normativa que permitirá convocatorias de 23 jugadores y hasta cinco sustituciones por encuentro.
Señaló que muchos le han comentado que su situación no fue "fácil". Llegar y que ocurra todo esto "después de un año sin poder competir" no era lo que esperaba. Sin embargo, ve las cosas "desde el lado positivo". "Esto ha pasado una semana más tarde de firmar por el Málaga", apuntó Aarón, que no escondió que antes de firmar por el cuadro costasoleño "estaba ilusionado" con el Lugo, aunque finalmente no pudo firmar "por el límite salarial".
Momento que aprovechó Manolo Gaspar para dar caza a un futbolista con experiencia en la categoría y que llegó a marcar un hito en todo un Valencia cuando debutó en Champions. Apareció el Málaga y todo cambió: "Encontrarme con el Málaga y poder representar al Málaga y tener esa oportunidad es única. Y a la semana pasó eso. Pero hoy en día tengo club, tengo un equipo y tengo la oportunidad de volver a luchar por competir".
Por último, el ilicitano, miembro de una familia de futbolistas, aseguró que se sorprendió por "cómo me acogió el vestuario" y por "el grupo que hay después de lo que ha pasado" la entidad. Ahora sólo ve "mucha ilusión y ganas" tras regresar a unos entrenamientos que arrancaron de nuevo "como si no pasara nada". Una "normalidad absoluta" que Aarón espera que se concrete en el tiempo y que le lleve, de una vez por todas, a disfrutar del fútbol.
Grande Aaron