Peligra el fortín de La Rosaleda. La influencia del factor campo a favor del equipo local, habitual en el campeonato de Liga desde su instauración, se verá reducida con toda probabilidad por la disputa de las últimas once jornadas del actual campeonato a puerta cerrada por la pandemia de COVID-19. Se viene elucubrando mucho sobre el retorno de LaLiga SmartBank, que parece ya a la vuelta de la esquina. En el caso del Málaga CF será el 13 o el 14 de junio en La Rosaleda ante el Huesca, cuarto clasificado y uno de los pocos equipos que pasó por encima de los blanquiazules en todo el campeonato.
La fecha está todavía por decidirse, pero el retorno del fútbol es imparable y va a merecer un buen número de análisis previos. Uno de ellos ha sido el hecho de tener que jugarse sin público por culpa de la pandemia del coronavirus COVID-19. Sin duda se atisba un fútbol distinto, mucho peor en lo visual y anímico, pero al que no queda otra cosa que adaptarse. Como pasa con tantas diferentes situaciones en la denominada 'nueva normalidad'. Lo que no ha de caer en saco roto es la lectura de lo ocurrido en las primeras jornadas de la Bundesliga, como ya ha apuntado el técnico del Málaga, Sergio Pellicer, que junto a su cuerpo técnico no deja de analizar los partidos que ya se están jugando en Alemania y todos los factores que lo rodean.
El foco de atención estaba puesto en la liga germana, que sirve de espejo para las principales del resto del continente. Y, aparte de las lógicas lesiones musculares de las que tanto se está preavisando, hay un dato que salta a la vista. De los primeros 27 partidos disputados en las tres primeras jornadas, tan solo en cinco ocasiones el equipo local se ha quedado con los tres puntos en liza. En el campeonato actual, el Málaga ha sumado 22 de sus 38 puntos en casa, y la afición ha demostrado ser un empuje y un pulmón en los momentos más delicados antes, durante y después de los partidos.
En el campeonato actual, el Málaga ha sumado 22 de sus 38 puntos en casa, y la afición ha demostrado ser un empuje y un pulmón en los momentos más delicados antes, durante y después de los partidos.
“Tenemos un boceto claro con la Bundesliga, vemos que el factor campo no existe, que hay victorias como visitantes, poco empates y sólo uno 0-0. Eso se prepara mentalmente y a nivel físico. Va a haber muchos errores y el que mejor se aclimate a estas situaciones va a coger confianza y esa va a ser la clave. Luego hay que vivir día a día”, dijo al respecto Pellicer, incidiendo en que la concentración sin público será primordial para no cometer errores individuales.
En los once partidos que aún restan por disputarse, el Málaga jugará seis en casa. Deberá recibir al Huesca, al Extremadura, al Girona, al Albacete, al Dépor (estos dos consecutivos), y al Albacete. Además visitará los campos vacíos del Tenerife, el Lugo, el Rayo Vallecano, el Sporting y el Almería.
Está más claro de lo que nos parecía que el factor campo influye cuando las aficiones apoyan a sus equipos desde las gradas.