“Ganas, no podía describirlo mejor”. La palabra es ganas, pero no del verbo ganar, que también podría ser. Ganas de deseo, de apetito, de voluntad de algo. Donde, dicen, está el secreto. Es la palabra empleada por uno de los jóvenes veteranos de la plantilla del Málaga CF: Kellyan. El portero está ansioso por el regreso del fútbol. Pero no es la única carta bocarriba de la plantilla: “A los compañeros se les nota el brillo en los ojos".
“Esto cada vez está más cerca, cada vez entrenamos con más energía”, dijo el guardameta blanquiazul ante los medios del club. Confiesa Kellyan que en el vestuario no se habla de otra cosa, “de lo que viene ahora, de los partidos, de jugar tan seguido, sin gente…”. Y vuelve a ser muy gráfico para describirlo: “Es una experiencia nueva que vamos a vivir todos juntos. Estamos como niños chicos esperando para pisar de nuevo La Rosaleda”.
"Poder defender a la gente que nos apoya estando en La Rosaleda debe ser un incentivo de lucha y de ganas"
Kellyan reconoce que sienten el apoyo y los mensajes positivos que reciben desde la afición. “Ese cariño, ese ánimo… Y luego poder defender a esa gente estando en La Rosaleda debe ser un incentivo de lucha y de ganas”. Así que apunten, la palabra es ganas. Motivador, ¿no?