Una historia directa al corazón: Santi y su primer paseo con la camiseta del Málaga tras un año en coma

Algo tan sencillo como dar un paso se convirtió en una epopeya para Santi Lara cuando cayó en coma con apenas 18 años. Natural de Toledo, una noche se escapó de fiesta a Madrid con sus amigos e intentando mediar en una pelea recibió un golpe en la cabeza. "Me mareé, pero pensaba que estaba borracho", cuenta con una entereza que abruma. Lamentablemente, no fue así. Los médicos detectaron días después que, a raíz del golpe, un tumor cerebral se había alojado en su cabeza. Le operaron, lo mandaron a casa y todo se volvió a complicar. 18 meses de hospital en hospital, 12 de ellos en coma y con el único movimiento corporal de sus parpadeos. Así hasta este 9 de junio de 2020 cuando ha logrado el objetivo de andar por primera vez sin ningún tipo de apoyo. Solo, sin muletas, destrozando cualquier pronóstico médico en el que jamás creyeron sus padres. Ah, y vestido con una camiseta del Málaga (ver vídeo superior).

"Estoy escribiendo un libro, espero que lo leas. Se llamará 'Órdago a vivir", detalla entre la conversación el bueno de Santi, que no quiere palabras de lamento para su historia: "Pensarás que vaya desgracia, pero estoy muy agradecido. Ahora quiero ser coach". Y no es que quiera serlo, es que ya lo es. Imparte charlas (como se puede ver en sus redes) para recordar al mundo entero que, como decía Andrés Montes, la vida puede ser maravillosa. Aquel 5% de posibilidades de vida que le dieron los médicos fue una prueba de fe en la que su familia ganó la partida. Horas, muchas horas de fisio para recuperar el movimiento. También de logopeda para volver a hablar y hacerlo de una forma que cautiva. Una lección de vida en cada una de sus palabras.

Y se preguntarán, ¿por qué un chico de Toledo que es seguidor del Villarreal elige una camiseta del Málaga para un día tan importante? La respuesta tiene dos componentes: Santi Cazorla, su ídolo, y una parte de su familia que vive en Málaga, concretamente en el la zona del Muelle Uno. "Yo quiero irme a vivir a Málaga, a ver si voy y encuentro a una malagueña", dice Santi, que ahora tiene 24 años, entre risas. Se acuerda del Cartojal, de los espetos y de la Feria. También de ese último Málaga-Villarreal que vio en directo en La Rosaleda: "Espero que subáis, aunque tal y como están las cosas con no bajar es suficiente. Le tengo mucho cariño al Málaga".

Una anécdota con Samu Castillejo

Amigo de Cazorla, con el que habla con frecuencia, también compartió una bonita anécdota con el malagueño Samu Castillejo. Fue el mismo día de ese Málaga-Villarreal: "Se acercó y le dije que tenía que conseguir que todo el equipo firmara mi camiseta". Y Samu lo logró, cómo no hacerlo por Santi, que mientras se forma para ser coach también estudia en la escuela de idiomas y disfruta de la vida junto a sus amigos y sus familiares. 'Órdago a vivir', el libro que saldrá desde lo más profundo de sus vivencias y que tiene un recuerdo a Málaga y al Málaga, promete ser un canto a la vida. Tus pasos, Santi, seguirán siendo un ejemplo para todos.