Adiós a la "bomba" del jeque: 300.000 euros para 28 minutos

"La bomba Youssef Takioullah". Con esta frase anunciaba Abdullah Al-Thani, allá por septiembre de 2018, la llegada por imposición del catarí para el Atlético Malagueño de un extremo absolutamente desconocido y que aterrizaba procedente del fútbol marroquí. Casi 300.000 euros se fueron en su fichaje, que afectó directamente al primer equipo, ya que repercutió en el Salario Liga y provocó discrepancias entre Caminero y Al-Thani. "Teníamos un dinero, pero se gastó en un jugador de la cantera y eso ha repercutido en el primer equipo", señaló el exdirector deportivo en el mercado invernal, concretamente en la presentación de Erik Morán. Pues bien, casi dos años después, Takioullah no seguirá en el club. Se va con sólo 28 minutos de juego con el Atlético Malagueño.

Comenzó a las órdenes de Dely Valdés y lo hizo sólo en los entrenamientos, ya que no tuvo ficha a su llegada porque, simplemente, no quedaba ninguna disponible. Después, Manolo Sanlúcar, que sustituyó al panameño, fue muy claro al respecto: "Le cuesta seguir el ritmo de los entrenamientos. Cuando lo analizo bien, veo que no mejora para nada lo que tenemos aquí. Creo que no tiene el nivel que ahora mismo necesitamos, y ya está", dijo sin ambages. Era febrero de 2019 y poco antes a Al-Thani le había dado por avivar el fuego en sus queridas redes sociales. "¿Dónde está el talentoso jugador Youssef Takioullah", se preguntaba el catarí.

No jugó esa temporada, pero continuó en el filial blanquiazul. Así hasta octubre del pasado año cuando Sergio Pellicer, aún en el Malagueño, le hizo debutar. Un estreno que vino motivado por el sudoku de fichas que también tenía el de Nules en el segundo equipo, que en aquel partido frente al Melilla sólo disponía de 12 jugadores del filial, además de seis juveniles. Con el partido resuelto tras el 2-0 de Julio, Takioullah hizo su primera y única aparición como malaguista. Los 28 minutos más caros que se recuerdan. "Youssef lleva dos semanas entrenando a buen ritmo y ha tenido su oportunidad", explicó Pellicer tras el encuentro.

"Le cuesta seguir el ritmo de los entrenamientos. Cuando lo analizo bien, veo que no mejora para nada lo que tenemos aquí", dijo Manolo Sanlúcar.

Nada desde entonces

Ni siquiera regresó a una convocatoria el extremo, que en redes sociales (en los últimos días publicó una noticia de medios saudíes que hablaba del interés de clubes de aquel fútbol) ha mostrado en cuantiosas ocasiones sentirse cómodo en la ciudad y en el equipo, él jamás tuvo culpa de lo que se generó con su fichaje. Se limitó a entrenar a la espera de oportunidades. También, todo sea dicho, ha dejado algún vídeo presumiendo de la velocidad de su coche y sobrepasando los límites permitidos. Eso ya es historia. Uno de los últimos caprichos del jeque se marcha sin hacer ruido. O, por lo menos, mucho menos del que hizo cuando llegó.