180 minutos, sólo 180 minutos pueden servirle al Málaga CF en el mejor de los casos para dejar finiquitada la permanencia en la temporada más dura que se recuerda por Martiricos. En lo deportivo, en lo institucional y en cualquier aspecto que se tercie. Pero ahora, con el equipo en línea ascendente y tras cinco partidos sin conocer la derrota, llegan dos encuentros seguidos en La Rosaleda que lo pueden resolver todo. Y qué partidos. Albacete y Deportivo, por ese orden, pisarán el verde de Martiricos inmersos en la misma pelea que el Málaga. La película hubiera cambiado de forma radical con las gradas llenas, pero el coronavirus dejará un escenario inusual.
Porque llegados a este punto los equipos se asoman a los partidos de la verdad sin empuje. Hasta ahora, pese a la necesidad de los puntos, la presión no era tan exacerbada como lo será, en lo que respecta a LaLiga SmartBank, en las últimas cinco jornadas. A ellas llega el Málaga con 45 puntos, a cinco de la línea mágica de los 50, y sin perder el goal average con ningún rival directo. Está por ver qué ocurre en este sentido con el Albacete, que ganó en el Carlos Belmonte (1-0) y que tiene 44 puntos. Arbitrará, por cierto, un nombre muy poco querido entre la hinchada blanquiazul: Vicandi Garrido.
Sin tiempo para reponerse a lo bueno o lo malo que ocurra, sólo 72 horas después, turno para recibir al Deportivo de la Coruña. Dos equipos que hace un año pelearon por el play off ahora se ven en una lucha totalmente distinta, las cosas del fútbol y de los proyectos cogidos con pinzas. Los de Fernando Vázquez, que no estará en el banquillo de La Rosaleda al igual que un exmalaguista como Koné que se bajó del barco a última hora, han rascado puntos a ultimísima hora en los partidos más recientes. De lo contrario, otro gallo les cantaría. En la ida, dato importante, el Málaga logró ganar 0-2. De repetir, la salvación estaría en la palma de la mano.