La Rosaleda no acoge este miércoles un partido cualquiera, ni mucho menos. La "final" que sintetizó Pellicer engloba la necesidad de dos equipos históricos, Málaga CF y Deportivo, que hace prácticamente un año tenían en mente regresar a LaLiga Santander. Nadie puede predecir si lo que pase en Martiricos será definitivo para uno u otro bando en función del resultado, pero lo que sí es seguro es que el que gane, si es que alguno lo logra, tendrá mucho trecho recorrido. Después, al Málaga le quedarán tres partidos en su particular traca final. 270 minutos que disputará de lunes a lunes.
Porque el calendario ha querido que los de Pellicer se jueguen la salvación matemática del 13 al 20 de julio. Tras el duelo ante el Deportivo tendrá cuatro días por delante para recuperar efectivos y fuerzas de cara al siguiente partido, la visita a un Sporting de Gijón que, pese a que no tiene abrochada aún la permanencia de forma segura, sí que puede hacerlo la próxima jornada si vence. De ser así, el Málaga llegará a Asturias a medirse a un equipo con los deberes hechos y que andará ya más pendiente de las vacaciones que de otra cosa.
A su vuelta de Gijón le restarán al conjunto blanquiazul las dos últimas jornadas que, a la espera de horarios, ya se sabe que serán unificados para aquellos equipos que tengan aún algo en juego. La jornada 41 se disputará el viernes 17 y traerá a La Rosaleda a un Alcorcón que, de momento, sigue enganchado al sueño de disputar el play off. En la última, la que pondrá el broche a la temporada más extraña que se recuerda, tocará viajar hasta Almería el lunes 20 de julio. En plena lucha por el ascenso, los rojiblancos aún tienen la opción de subir de forma directa. Esperemos que para entonces el Málaga ya tenga asegurada su continuidad en LaLiga SmartBank.