La foto final de la plantilla es un término muy empleado por los entrenadores y directores deportivos en los desarrollos de los mercados. Una buena forma de esquivar preguntas que no se quieren responder y también de emplazar al ocaso de la ventana de fichajes para hacer una evaluación general del equipo que ha quedado. La que ilustra este texto, del fotógrafo oficial del club Pepe Ortega, es la foto final, pero de todo el curso. Tomada justo después de la consecución de la permanencia frente a una grada que simboliza a toda la afición y que en condiciones normales debería estar llena de entusiasmo, de pasión y de alma. Pero en un año singular en el que ha habido prohibiciones para inscribir futbolistas, un escándalo sexual, despidos por doquier, una intervención judicial, un ERE o una pandemia, entre otros obstáculos, todo hay que saber encajarlo y saborearlo.
La salvación como línea de meta es un meritazo deportivo auditado el contexto. Y hay que celebrarlo como tal y sin fatigas ajenas. Porque bajar, miren cómo tiemblan en A Coruña, eran las tinieblas. Quedarse en LaLiga SmartBank es un punto de partida para arraigar y para edificar nuevas ilusiones sin repetir errores del pasado. Para seguir buscando en tierra firme soluciones financieras que hagan sostenible el sentimiento de una ciudad. Y para resoplar un poco de gloria tras tanto encogimiento. Por eso es tan rica en matices la imagen que nos ocupa y que desde anoche se ha hecho viral en redes sociales. Porque es el premio de todos y para todos.
Quedarse en LaLiga SmartBank es un punto de partida para arraigar y para edificar nuevas ilusiones sin repetir errores del pasado. Para seguir buscando en tierra firme soluciones financieras que hagan sostenible el sentimiento de una ciudad. Y para resoplar un poco de gloria tras tanto encogimiento
En esa foto final hay jugadores que incluso muchos ni conocen. Forman la base, el caladero del que ha ido pescando Pellicer y su cuerpo técnico para ir completando las piezas que le han ido faltando. Futbolistas en formación que ayer celebraban como locos los goles en la grada y que conforman el futuro deportivo y patrimonial del Málaga. También la vieja guardia, el núcleo duro del vestuario y los veteranos. Futuro incierto para casi todos. Y definido para otros que salen en la imagen y que ayer vivieron su último partido en La Rosaleda, bien porque acaban contrato o bien porque forman parte de un ERE que se terminó de ejecutar el día antes del partido. Duro. Muchos de esos empleados, y otros que fueron despedidos durante el curso, también están en la foto aunque no sea de cuerpo presente.
Igualmente los aficionados, que ayer gritaron y lloraron por su equipo, como hace justo un año cuando esa grada sí que estaba llena sin necesidad de recreaciones virtuales para disimular un vacío obligado. Entonces, con aquellas imágenes icónicas ante el Dépor, las lágrimas eran de dolor pese a que el resultado simplificado será el mismo: seguir en Segunda. Pero en la B, con escándalos, con juicios o con pandemias, los fieles siempre estarán detrás aunque no salgan. Empujando, apretando y alentando junto a toda la familia blanquiazul en la foto final. Por eso, en la imagen no están todos los que son, pero sí son todos los que están. Felicidades a todos sin excepción.
Pues si nos priman mejor Jejejej.... para saldar Deuda del club jejeje.
Y el lunes el Almería. Que tranquilidad de ir allí sin jugarnos nada. Pero ahora ya estarán los criticones y antimalaguistas, para haga lo que haga el Málaga, criticar lo que puedan. Ayer en el bar ya oí críticas del partido en Almería. 1- Si sale ha ganar, dirán que el Málaga está primado. 2- Si pierde dirán que ha querido hacer un favor al Almería. 3- Si empata, ya buscarán que decir. 👎👎👎👎👎