La renovación de Juande tendrá que esperar. El canterano alcanzó la última jornada de campeonato con nueve partidos con el primer equipo a sus espaldas por lo que, tal y como ocurrió recientemente con Ismael Casas (también con Lombán, aunque con otro número de encuentros), su contrato hubiera quedado automáticamente renovado de haber disputado al menos 45 minutos en Almería y haber alcanzado los 10 partidos, tal y como adelantó Radio Marca Málaga. No fue así, por lo que su ampliación de contrato tendrá que esperar. El club, de todos modos, puede renovarlo si así lo estima durante el verano. Igualmente, la próxima campaña quedaría renovado de forma automática en el momento que cumpla el partido que le resta.
Al igual que en el caso de Ismael Casas, Juande ha demostrado durante la campaña, especialmente en una recta final en la que se ha asentado con actuaciones ejemplares en el primer equipo, que forma parte del futuro del club. La ausencia de Luis Hernández por lesión le abrió las puertas de par en par y el cordobés se hizo grande entre los mayores. Hizo olvidar a su antecesor en el puesto y el cambio de sistema de Pellicer, que pasó a jugar con tres centrales, multiplicó las virtudes del canterano. Desde que saltó al once en Lugo, al Málaga sólo le han hecho los dos goles de Gijón.
Antes, debutó a la par que Pellicer ante la Ponferradina en La Rosaleda y ahí ya demostró la pasta de la que está hecho. Volvió jugar en casa del Elche y así hasta después del parón por el coronavirus, cuando se ha enganchado por derecho propio a los planes de su entrenador. Ha demostrado talento, buen juego aéreo, rapidez, solvencia en la salida de balón y una pasmosa tranquilidad para afrontar los retos -en un momento tan difícil para el equipo- que hasta el capitán Adrián destacó tras el triunfo ante el Alcorcón. El futuro es suyo y el Málaga, aunque no haya renovado automáticamente, tiene la oportunidad de asegurarse su continuidad durante el verano.