Cuando la inmensa mayoría de futbolistas -y cualquier hijo de vecino, para qué nos vamos a engañar- sólo quiere empezar o, en otros casos, apurar su vacaciones, a Tete Morente le han entrado las prisas por regresar al trabajo. Quizá es porque acabó la temporada como un ciclón, con medio equipo en la chepa y regalando un golazo de bandera (ver vídeo superior) el día que el Málaga CF logró la salvación matemática. Sacó el capote en la recta final de temporada y recordó al que no lo supiera aún que su fichaje fue una obra maestra por parte de la dirección deportiva. Ahora, a pocos días de que el equipo regrese al trabajo, Tete ya tiene ganas de mambo.
Tras pasar unos días en Ibiza, el extremo ya se ha dejado ver por la Costa del Sol. Disfrutando de Málaga, una ciudad en la que ha vuelto a recobrar su fútbol y que ha despertado al Tete que por diversos motivos se evaporó en el Lugo. En las últimas horas, una simple imagen con dos emoticonos en Instagram sirvieron para escenificar que tiene ganas de calzarse de nuevo las botas. La imagen, balón en mano, en un entrenamiento con el Málaga. Acompañando la fotografía, los emojis de un balón y de un reloj de arena, ya ha activado la cuenta atrás para volver a vestirse de corto.
Cabe recordar que el Málaga ya tiene el plan de su pretemporada vertebrado después del cambio de última hora y tras conocer el primero de sus partidos amistosos. El próximo miércoles 12 de agosto la plantilla pasará las pertinentes pruebas físicas y médicas para, una vez conozca los resultados, iniciar los entrenamientos que serán a caballo entre el Anexo de La Rosaleda y el Campo de la Federación Malagueña. Después, desde el 27 de agosto hasta el 6 de septiembre, el equipo llevará a cabo una estadía en Alhaurín el Grande que será la antesala del regreso del fútbol.