El Málaga CF se encuentra tal vez ante el mercado más singular y complejo de su historia. En un contexto marcado por la crisis de la pandemia, con unos plazos controvertidos y con el cinturón abrochado en todos los contendientes, el club blanquiazul tiene el reto morrocotudo de conformar una plantilla competitiva reduciendo drásticamente los gastos salariales y fichando jugadores a coste cero con perfiles muy acotados. Pero no deja de ser un mercado con todos sus ingredientes: negociaciones, tanteos, salidas, fichajes… y descartes.
Saldrán de Martiricos muchos jugadores que entran en los planes deportivos pero que no caben en el escenario económico, pero también hay futbolistas profesionales en la actual plantilla que no cumplen ninguno de los requisitos: cobran más de lo que el club se puede permitir bajo la tutela de LaLiga (ante la que está obligada a demostrar que quiere arreglar una situación germinada y florecida en los últimos años), y tampoco entran en los planes meramente deportivos. En esta situación están tres jugadores: Esteban Rolón, Boulahroud y Renato Santos.
Los tres futbolistas ya conocen su situación y siguen en la rutina blanquiazul de pretemporada, pero están en el mercado para encontrar una solución que satisfaga a todas las partes. En los tres casos se encuentran ante su último año de contrato, lo que facilita en parte sus salidas. Rolón aterrizó por mandato de Al-Thani tras un gran desembolso y nunca llegó a alcanzar regularidad, mientras que Boulahroud y Renato Santos fueron fichajes de la época de Caminero y, salvo algunos detalles puntuales del luso, tampoco han brillado.
En esas, el Málaga sigue buscando y negociando una solución para adelgazar el volumen salarial de la plantilla y entrar en los márgenes permitidos por la patronal para tener garantías de competir el curso que viene (muchos clubes se encuentran en parecida tesitura). Los jugadores que quieran continuar tendrán que hacer un notable esfuerzo económico y ajustarse a la realidad del club. Pero la competición no da tregua, en tres semanas y media vuelve LaLiga, y para entonces Sergio Pellicer ya debe tener una plantilla mínimamente confeccionada.
Y Benkemasa por Dios, devolvedlo en la patera de la que vino!