Los errores condenan el estreno

En un partido con ritmo de pretemporada, el Málaga sucumbió en su estreno liguero en el Heliodoro Rodríguez López (2-0) ante un Tenerife que aprovechó los errores que permitió el equipo de Pellicer. Le costó encontrarse al Málaga, que tuvo buenos minutos en los inicios de cada mitad, pero que como todos sabían está -y estará próximamente- en plena recomposición. Acabó con dos juveniles en el verde y hasta seis fichajes agolparon el primer once de la temporada. Suso y Jacobo, en desatenciones defensivas malaguistas, pusieron los goles para la primera derrota del curso (puedes ver el resumen en el vídeo superior).

Apostó por Pellicer por una línea de tres centrales para resguardarse, dando hueco en el once a seis de los refuerzos (todo menos Orlando Sá) y sorprendiendo con Ale Benítez en el costado izquierdo. Un planteamiento esperado, aunque algunos nombres sorprendieron. El arranque fue blanquiazul, o mejor dicho, verde y morado. Antes del 5', de hecho, la tuvo. Pase precioso de Cristian Rodríguez resquebrajando las líneas y llegada de Calero. Su centro, raso y tocado, no acertó a remacharlo Caye Quintana y Tete, desequilibrado, remató sin precisión. Gran ocasión para fortalecer la sensación de dominio inicial.

El Tenerife reaccionó, o más bien los minutos desvelaron un Málaga con menos mordiente. Y ahí, con Moore y Pomares dañando los costados, a los de Sergio Pellicer les empezó a costar encontrar salidas. Caye se fajó, pero ni él ni Yanis o Tete fueron alivio con el balón en los pies. Consecuencia, el equipo se metió cada vez más atrás y las llegadas del Tenerife se multiplicaron. Sin gran peligro, salvo un zurdazo de Pomares tras un control con el pecho, pero avisando desde derecha e izquierda. Pese a la línea de cinco, al Málaga le costó cerrar filas.

El primero, de Suso al borde del descanso

Justo en ese tramo de partido, y después de un centro de Moore que despejó en semifallo Dani Barrio, llegó el 1-0. Un balón rechazado cayó en la media luna y Javi Alonso, más necesitado de terminar la jugada que de asistir, la elevó de espaldas buscando a un compañero. Ismael Casas rompió claramente el fuera de juego, se quedó descolgado el capitán en Tenerife, y el veterano Suso comprendió que ahí había chicha. Más rápido, más listo. Volea a quemarropa y a celebrar. Al descanso, mazazo en forma de gol.

La segunda mitad repitió patrón. Primeros minutos del Málaga, mazazo del Tenerife. Esta vez, a los 10' de la reanudación y tras un fallo claro en la salida del balón. Escassi la pierde, Manu Apeh encuentra a Jacobo y éste, que justo había entrado por el lesionado Suso, gana en el cuerpo a cuerpo a Ale Benítez y define ante Dani Barrio. La respuesta de Pellicer fue cambiar el esquema: Ale Benítez al banquillo y debut de Orlando Sá. El tanto no fue un acicate e incluso Manu Apeh, rebasada la hora de juego, tuvo el tercero en su cabeza en un remate limpio de marca que pifió con todo a favor.

Se escapan las ocasiones más claras del Málaga

Con más huecos y el físico pasando factura en ambos bandos, Tete encontró un hueco en la derecha y tuvo la ocasión más clara. Bien en el recorte, deshaciéndose de su par, mal en un remate de zurda al palo corto que no fue entre los tres palos con un par de compañeros esperando en el segundo palo. Una de esas que no se pueden perdonar, como la que Juande no logró embocar un par de minutos después en una falta lateral. Orlando Sá, posiblemente, confundió el remate del central. Dos opciones muy claras para engancharse al partido.

Pellicer miró al banquillo y alistó a Issa Fomba. Para entonces el partido ya estaba roto. El Málaga se agarró a un detalle individual para meter picante que nunca llegó. Con el balón costó, a la espalda siguió sufriendo ante un Tenerife que siempre olió el peligro en el área rival. Larrubia encontró premio en forma de minutos, dos juveniles acabaron en un once con siete fichas no profesionales. Una muestra de que el camino por andar es importante, a nadie debería pillarle por sorpresa. A pensar en Castalia.