De Okazaki a Kagawa: el Zaragoza también tuvo su decepción japonesa

Mencionar el nombre de Shinji en Málaga es acordarse, inevitablemente, de Okazaki y lo que pudo ser y no fue. Una de las mayores decepciones que se ha llevado el aficionado del Málaga CF en los últimos años, que no han sido pocas, y que fue un síntoma claro y palpable de la realidad que se vivía en Martiricos. No hace falta recordar lo que ocurrió con el actual delantero del Huesca, que conquistó a todos en El Alcoraz, estadio a poco más de 80 kilómetros de una Romareda en la que terminaron también decepcionados, aunque por cuestiones muy diferentes, con otro jugador japonés con vitola de estrella y el mismo nombre de pila: Shinji Kagawa.

Los dos llegaron en el mismo mercado, los dos obviamente provocaron una gran expectación en Japón poniendo un capítulo distinto a dos carreras de quilates. Okazaki, todo un campeón de la Premier, aterrizó en la misma categoría que un Kagawa que lo fue todo en el Borussia Dortmund y que en su momento fue fichado como estrella por el Manchester United. La casualidad quiso que el fiasco de Okazaki en Málaga le llevara muy cerca de su compatriota, que tras un año en el que no dio lo que se esperaba de él terminó siendo rescindido por el Zaragoza en un lioso adiós con varios capítulos. A la espera de encontrar equipo, el nipón se ejercita a medias entre su domicilio y las instalaciones del cuadro maño.

Cuatro goles en 36 partidos fue un escaso bagaje para Kagawa, que además tenía un sueldo que se convirtió en prohibitivo para el Zaragoza: 600.000 euros. Esta circunstancia, unida a que ocupaba una plaza de extracomunitario a liberar, llevó al rival de este domingo del Málaga a no contar con Kagawa. El atacante, que espera encontrar equipo aún en el fútbol español, no lo puso fácil y reclamó lo que era suyo hasta que, finalmente, ambas partes llegaron a un acuerdo. El Zaragoza pagará los 600.000 euros en varios plazos, aunque con una cláusula que esperan en La Romareda que se cumpla. En caso de encontrar equipo esta temporada, el Zaragoza sólo tendría que abonar al japonés la diferencia entre su nuevo contrato -si es menor en lo económico- y lo que debía percibir este año en tierras mañas.

Al japonés le restaba un año de contrato a razón de 600.000 euros

Una despedida triste

Kagawa, tras dejar el Zaragoza por la puerta de atrás, dijo adiós en una rueda de prensa telemática en la que no escondió su decepción con la entidad maña. "Es muy difícil de entender la decisión del club. Quería jugar aquí. Tenía un año más de contrato, no sé cuál es la razón. Si el dinero era el problema, podríamos haber hablado. Esta manera de despedirme es triste. Quería despedirme de otra manera de este club", dijo Kagawa, la decepción a la japonesa del Zaragoza.