El VAR hizo justicia en el duelo entre el Málaga y el Mirandés de esta noche en La Rosaleda. Y lo hizo en dos acciones que de partida habían perjudicado al equipo blanquiazul con la decisión del árbitro del encuentro, Vicandi Garrido. El vasco anuló en primera instancia el gol del Málaga por presunto fuera de juego de Matos en el pase de Cristian, y también señaló penalti por manos de Josua Mejías en el minuto 75. De no haber intervenido la tecnología, de uso controvertido en los últimos tiempos, el Málaga habría sido gravemente perjudicado y posiblemente habría perdido el partido.
En la primera acción, la del gol, se vio perfectamente como un defensor del Mirandés validaba la posición de Matos, por lo que, aunque con suspense como en Zaragoza, el tanto subió al marcador en el minuto 16. En la otra acción, Vicandi fue incluso a corroborar por sí mismo en el monitor cómo el balón no golpeaba en la mano, sino en la cara de Josua Mejías, que apenas protestó consciente de que las imágenes sacarían de dudas al colegiado (vídeo superior).
En descarga de Vicandi, con un historial de malos arbitrajes al Málaga, cabe resaltar que ambas acciones fueron difíciles de pitar. Hubo otra jugada que pudo ser controvertida en una contra en la que Juan Berrocal arroyó a Chavarría, acción que dejó seguir y que sancionó después con amarilla tras haberla presenciado en buena ubicación. Era una clásica tarjeta naranja.