Las medidas que se vienen ejecutando en España en las últimas horas debido a la evolución de la pandemia no afectan, de momento, al desarrollo normal de la competición futbolística en Primera y Segunda División. Tebas ya se refirió a algunos aspectos específicos este lunes en Valencia, pero los acontecimientos cambian por días. De hecho, Andalucía medita cerrar sus fronteras para este próximo Puente de Todos los Santos, en el que el Málaga CF debe recibir al RCD Espanyol en La Rosaleda (lunes 2 de noviembre, 21:00 horas – el festivo se pasa del domingo al lunes).
¿Repercutirá este cierre al desarrollo del partido? No. Y no nos referimos con ello a que el Málaga vaya a jugar en el campo alternativo que fue obligatorio notificar en casos de imposibilidad de hacerlo en suelo local, sino porque LaLiga habilita permisos especiales para que cada equipo pueda desplazarse para disputar los partidos, así como para desenvolverse en su ciudad en los duelos de casa si fuera necesario por restricción geográfica u horaria. De este modo, el Espanyol podrá viajar a Málaga y disputar su partido sin problemas. Ídem el Málaga a Mallorca si cerraran Baleares, o cualquier equipo que tenga que desplazarse para jugar siempre que se cumplan con los protocolos, claro está. Es realmente lo que viene ocurriendo en las jornadas anteriores, aunque desde el domingo las medidas se han endurecido.
En los permisos especiales expedidos por la patronal (este medio ha tenido acceso a uno de ellos) se declara al respecto de las restricciones de libre entrada y salida que “la restricción, como norma general, no es absoluta, sino que no se aplica a determinados desplazamientos, debidamente justificados, entre los que se encuentra el desplazamiento para el cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales o empresariales, y otras actividades análogas”. En ese sentido, cabe aclarar que los clubes son entidades mercantiles cuyo objeto social es la participación en competiciones profesionales de fútbol, por lo que LaLiga debe certificar y justificar “la necesidad, por motivos empresariales, laborales y profesionales, de que sus integrantes puedan acceder y/o salir de las zonas afectadas por las restricciones de movilidad establecidas, y desplazarse, con las debidas medidas de seguridad, para desarrollar su actividad en el centro de trabajo que corresponde y regresar”.