Mohamed Benkhemassa fue uno de los jugadores más destacados del triunfo del Málaga en Fuenlabrada. Labor oscura la suya, muy agradecida en la primera línea de presión sobre la zona de Joaquín Muñoz. Le viene muy bien al argelino, además, llegar al final de los partidos sin tarjetas amarillas, porque físicamente está a un nivel excelente y acaba muy entero los encuentros (fue el jugador del Málaga que más corrió con 11,8 kilómetros). De hecho, gracias a su fondo físico forzó la expulsión de Adrián Diéguez en el 87'. El defensa kiriko, como se aprecia en el vídeo superior, llegó tarde a un balón dividido y vio la segunda amarilla tras una dura entrada sobre el pivote blanquiazul.
Benkhemassa, en cuyo debe está el saber calibrar la fogosidad de sus acciones (fue expulsado en Ponferrada, y una amarilla al borde del descanso en Girona lastró una actuación individual muy decente), ha demostrado saber sacarle las cosquillas a los rivales. Ya sacó de quicio a Boateng, del Alcorcón, en la tercera jornada, provocando su expulsión. Y no era el primero. Hoy otra muestra gracias a su despliegue con Diéguez.
Fue un partido de pierna dura el del Fernando Torres, especialmente en su segunda parte. El Fuenlabrada dio mucha cera y se computaron hasta 28 faltas locales por 17 del rival. Hubo acciones muy al límite, muchas protestas y entradas de dudoso gusto por parte rival. En uno de los lances incluso se lesionó Juande, que está pendiente de pruebas en su hombro derecho. Fue la única nota negativa de un gran encuentro de los blanquiazules, que brillan más que nunca con la (camiseta) amarilla, y que tienen a un Benkhemassa que también sabe forzar (tarjetas) rojas.
Iván Salvador ha sido uno de los más marrulleros, Melero, protestón y un payaso de ferias, es lamentable que ese tío no haya sido expulsado en la primera parte.