En los últimos tiempos el nombre de Ramón Calderón ha sonado en Málaga a causa del proyecto de la torre del Puerto que tanta polémica está suscitando. Calderón, conocido en el mundo del fútbol por su paso por la presidencia del Real Madrid, es el representante en España del fondo catarí Al Alfia Holding, impulsor del proyecto y vinculado a la familia real del Emirato de Catar. Su vínculo es estrecho. Con este marco de fondo, se pasó por los micrófonos de Cope Málaga y fue sometido a varias preguntas sobre el jeque Al-Thani, la situación del Málaga y también por el encuentro que mantuvo hace un año con Richard Shaheen en La Rosaleda y en el que trató de intermediar en una época en la que se buscaba desde numerosos ámbitos, también institucionales, una solución para encontrar la viabilidad del club.
"El Estado de Catar sabía que aquí había un problema con un ciudadano catarí y eso no gustaba en el Emirato. La verdad es que ha sido imposible, se ha hecho todo lo humanamente posible para que se resolviera y no hemos podido conseguirlo", señaló al ser preguntado por la figura del jeque Al-Thani, con el que un año atrás reconoció haber hablado directamente: "Lo que se quiso es hacer una operación para terminar con esta situación". A su vez, habló de una actitud "soberbia" de Richard Shaheen cuando se reunió con el americano, al que le aventuró "lo que iba a suceder".
"Me dijo que España no es un Estado de derecho. No permitieron ningún acercamiento, lo intentamos no solo nosotros sino otra mucha gente y no lo hemos logrado. Pero creo que el final tiene que estar muy cercano", desgranó el abogado palentino, que señaló que el Málaga está haciendo "un milagro deportivamente hablando" porque "con muy pocos medios está consiguiendo colocarse en una posición que nadie auguraba". "Ojalá recupere la estabilidad. Esta ciudad se merece un equipo en primera y no tengo duda de que sucederá tarde o temprano", culminó.