El Málaga CF desconectará durante esta semana en pos de recargar pilas de cara a un inicio apretado de calendario en 2021. Tres partidos, uno de ellos en una Copa del Rey que este lunes conoció su horario, en apenas seis días serán los primeros tres exámenes para una plantilla que se marchó de vacaciones con varios nombres importantes engrosando su enfermería. Más allá de la lesión de larga duración de Calero, por el que el club trabaja para cerrar un sustituto que podría ser el venezolano Alexander González si el plan no se tuerce, Pellicer tuvo serios problemas para completar su convocatoria en el duelo ante el Logroñés por culpa de diversos contratiempos físicos. Por ello, esta semana de asueto puede servir para recuperar a piezas de cara al comienzo de año.
A saber, andan renqueantes y fuera de circulación los siguientes jugadores: Jozabed, Matos, Hicham, Benkhemassa, Pablo Chavarría y Gonzalo. De todos ellos el que más tiempo lleva fuera es el jugador cedido por el Celta, cuya última participación tuvo lugar en la derrota frente al Cartagena. Después, le tocó parar una vez más este curso por una contractura en los isquiotibiales de su pierna izquierda. En la misma zona arrastra molestias tras el duelo ante el Coruxo Matos, que intentó llegar a tiempo al duelo de este domingo pero se prefirió no correr riesgos. Los isquiotibiales también son el caballo de batalla para Hicham, si bien en este caso el club habló de una lesión muscular que le tiene por tercera vez este curso en el dique seco.
Otro de los jugadores que actuaron en Copa, Benkhemassa, que lo hizo además como titular se quedó fuera de la citación frente al Logroñés por un problema en uno de sus gemelos, mientras que Pablo Chavarría, que reapareció en la segunda parte del partido ante el Almería, sigue arrastrando molestias en la zona que le obligó a parar semanas atrás. Está el caso, además, de un Gonzalo a caballo entre el primer equipo y un Malagueño con el que no pudo jugar este fin de semana por unas molestias. Numerosas bajas que hacen que Pellicer tenga un ojo puesto en los turrones y otro en una enfermería que espera despoblar para el primer duelo del año en Albacete.