Alexander González, lateral venezolano de 28 años que reforzará al Málaga CF para la segunda parte de la temporada, ya está en la capital de la Costa del Sol. Alexander, que suple en la plantilla al lesionado Calero, llevaba varios días en suelo español a la espera de apuntalar los últimos detalles de la negociación con el cuadro malagueño para viajar hasta una ciudad que conoce bien de periodos vacacionales. El venezolano llegó este sábado casi a las 22:00 horas a la Estación María Zambrano (ofreció sus primeras declaraciones) y el siguiente pasar este domingo el reconocimiento médico y firmar su contrato hasta el final de la presente temporada. Después, turno para la oficialidad por parte del club, último paso antes de que el jugador se incorpore con el resto de sus compañeros en la vuelta de los entrenamientos prevista para este lunes.
En el Málaga Alexander busca dejar atrás la mala experiencia que ha vivido durante el presente curso en el Dinamo de Bucarest. Aterrizó en un proyecto de falsas promesas y en la que los impagos estuvieron a la orden del día. Problemas constantes que derivaron en la rescisión de su contrato -varios compañeros hicieron lo mismo- para convertirse en un jugador libre. La dirección deportiva encabezada por Manolo Gaspar, conocedora de su situación -además es un jugador al que ya se siguió en el pasado-, avanzaron hasta llegar a un acuerdo por el cual Alexander hará un esfuerzo económico para adaptarse a las exigencias de LaLiga.
"De volver a Segunda tenía que ser a un club grande", declaró
Suma más de 300 partidos oficiales a nivel de club desde que debutara como profesional, a los que hay que añadir más de 40 internacionalidades con una selección venezolana absoluta con la que fue titular en el último encuentro que disputó, ante Chile. Tener la Copa América al final de la presente temporada suma más motivación a Alexander, que quiere llegar a la cita en condiciones para ser titular. Antes, le tocará ganarse un puesto por el que tendrá que pelear con Ismael Casas. Jugador versátil, capacitado para jugar en posiciones más adelantadas o como carrilero y de buena llegada y toque de balón, aportará ida y vuelta para los planes de Pellicer. Su suerte será la del Málaga.