18 fichajes, 36 goles, dos eres, y una pandemia que secuestró el balón 96 días. Se va un 2020 convulso, marcado para siempre por un virus que sonaba a broma y que igual no ha cambiado a las personas, pero sí la forma de entender las cosas. Y al fútbol. El Málaga lo deja mejor que lo empezó, sin duda, con la pelusilla que dan las ganas de más y con un club que le ha mostrado la espalda a las tinieblas gracias a tres actores principales con apellidos sin glamour: Muñoz, Gaspar y Pellicer, y a una larga nómina de secundarios. El jeque es casi historia y el 2021 se presenta como un año de enlace para tiempos mejores, ojalá que con la familia blanquiazul sentada junta en torno al césped de casa.
Resumimos, a continuación, el año 2020 en 12 fotografías comentadas:
El año no empezó bien en Martiricos con la filtración de un vídeo de carácter íntimo del entonces entrenador blanquiazul, Víctor Sánchez del Amo. Víctor fue despedido y ofreció su versión en una rueda de prensa de calado mediático nacional e internacional. Al Málaga no dejaban de crecerle los enanos.
Otro día sonrojante para el maltratado aficionado blanquiazul. El Málaga era de nuevo noticia por un registro de la policía judicial en las oficinas de La Rosaleda. Fueron varias horas de rastreo, y todavía hoy siguen apareciendo papeles. La instrucción continúa y se está pendiente de que los Al-Thani declaren ante la jueza como parte fundamental de la causa penal.
En taxi, desposeído de todo y leyendo una revista de fútbol ante los gritos del presidente de la APA (vídeo superior). De esta forma tan frívola se despidió del Málaga Richard Shaheen, uno de los personajes más funestos y menos queridos de cuantos Al-Thani ha colocado en Málaga bajo su mandato. Como Víctor, su despido acabó en juicio.
La salida inminente de Richard Shaheen fue la primera de las muchas decisiones acertadas que tomó José María Muñoz, el administrador elegido por el juzgado para retomar el pulso del club. 10 meses después Muñoz ha cosido relaciones de toda índole y tomado con firmeza los mandos de una nave a la deriva. Se ha ganado con 'justicia' el cariño del malaguismo.
Ya había runrún entonces, pero nadie podía suponer que el 8 de marzo iba a ser hasta hoy el último partido con público en La Rosaleda. A pesar de perder aquella tarde ante el Zaragoza, el fútbol fundió a negro cuando mejor estaban los de Pellicer. Tres meses tardó el balón en volver a rodar, aunque con ecos y sin el aliento desde la grada.
Uno de las grandes localizaciones del 2020 ha estado en la Ciudad de la Justicia, por la que han desfilado protagonistas de todo tipo en clave blanquiazul entre despedidos, accionistas, abogados, y ejecutivos del Málaga. Entre ellos destacamos a Jesús Santos, penalista de prestigio que defendió al jeque con énfasis hasta que descubrió que detrás no había nada.
En un curso tremendamente difícil, el Málaga consiguió la permanencia matemática ante el Alcorcón el 17 de julio en la penúltima jornada. Tras el partido hubo foto de familia sobre el césped de quienes la gestaron. Muchos ya no siguen en Martiricos, pero nadie debe restarle su cuota de mérito correspondiente. Que el fragor del día a día no lo difumine.
No uno, sino dos eres ejecutó el Málaga en este 2020. Uno para trabajadores y otro para jugadores. 36 y 8 profesionales, respectivamente, dejaron de ejercer en Martiricos en una decisión traumática pero necesaria para salvar a la entidad. Muchos empleados ilustres dejaron el club tras media vida en él. Nuestro recuerdo también para ellos.
Nadie duda de que el mayor marrón del ERE deportivo se lo comió Sergio Pellicer. Tuvo que sostener a un vestuario convulso, tóxico y en un proceso complejísimo de destrucción-construcción. Lo hizo con entereza, responsabilidad y sin alzar la voz. Un hombre de club Sergio Pellicer, bisagra en un año en el que el equipo se regeneró por completo.
Es a día de hoy la figura con mayor credibilidad del Málaga. Ha liderado con su trabajo, su conocimiento, su cualificación y su talante el mayor proceso de reconfiguración deportiva que se recuerda. Cabalgando en terrenos pantanosos ha hecho una plantilla nueva con el menor límite salarial de Segunda. Los resultados están a la vista en el verde. Todos creen y se agarran a él.
Salieron en verano 22 jugadores entre una cosa y otra. Y han llegado 14 más Luis Muñoz. Todos posaron sobre el césped en una presentación atípica e histórica. 15 fichajes que han formado un grupo sano, humilde, competitivo y ambicioso. Un grupo en el que suma y mucho una interesantísima camada de jóvenes de La Academia, un vivero que también es pulmón.
Nadie puede dudar de que una de las claves de acabar bien el año reside en el grupo humano que se ha formado. La mejor foto para definirlo fue en la celebración del segundo gol en Fuenlabrada, de Ramón, un tanto de La Academia y para La Academia que todos los jugadores celebraron en torno a una icónica piña escalonada.