Año nuevo, ilusiones intactas y problemas perennes. El Málaga se fue de vacaciones de Navidad dejando ganas de más pese a sumar sólo un punto de los últimos 9. Y quiere despertarse en este 2021 con un triunfo en casa del colista de la categoría. "Decíamos ayer" (Dicebamus hesterna die), cuenta la leyenda que retomó Fray Luis de León ante sus alumnos cuando volvió a su cátedra de la Universidad de Salamanca tras un tiempo en la cárcel. Un año después, con el simbolismo que ello apareja aunque en realidad sólo han pasado dos semanas, el Málaga pretende que todo flote igual que entonces. Quiere mantener el hambre, la ilusión, la agresividad y la unión para ir pasando las anillas del almanaque y llegar a las faldas del último puerto en el grupo de cabeza que se repartirá los objetivos.
Tiene que ganar, es indudable, algo que no logra en Liga por ‘h o por b’ desde Fuenlabrada (1 de diciembre). Para ello Pellicer se lleva una convocatoria con los profesionales justos para tener una mínima cintura y no incurrir en la norma de fichas, que está en el aire como si fuera un segundo virus. Enfrente un Albacete devaluado, que perdió mucho potencial contraído tras su ascenso y que es el colista de la categoría tras cambiar dos veces de entrenador y una de director deportivo. Llega con media sonrisa tras asaltar Anduva y con el aire fresco que insufla su nuevo entrenador. Pero es un equipo con miedos, un rival para ir con el colmillo afilado.
“Sabemos que después de un parón se rompen dinámicas. Un año nuevo, un rival que ha cambiado de entrenador, que viene de ganar y que ha trasladado en los últimos partidos muchas señales positivas. Es un equipo muy sólido y necesitamos el mejor nivel de todos los jugadores”, dijo en la previa Pellicer, mientras que Meléndez, que recupera a Zolulia y Karim y pierde a Enzo Boyomo, tiene medido al Málaga: “Es más peligroso fuera de casa que como local. Un equipo peligroso si no se le fija bien. Si se le deja espacios puede generarnos muchos problemas, tenemos que estar muy atentos a que nuestra portería esté a cero”.
Sergio Pellicer se enfrenta a otro sudoku para confeccionar un once de garantías deportivas y federativas para asaltar al colista en el Carlos Belmonte, en el que el Málaga se presentará sin Josua Mejías ni Alexander González y con sólo 12 profesionales más el asterisco de Yanis Rahmani. El franco-argelino ha viajado a la espera de una respuesta de Apelación tras el recurso in extremis del club blanquiazul. Lo que es seguro al cien por cien es el regreso de Caye Quintana tras olvidarse de una vez de la sanción por su expulsión ante el Lugo. El ariete es un jugador fundamental que busca continuidad desde que se lesionó en Mallorca. Su presencia en el once parece fija.
También se han recuperado plenamente Benkhemassa y Juande. El segundo ya fue convocado contra el Logroñés ante posibles contingencias con las fichas profesionales. De cualquier modo, ambos apuntan al banquillo. Con esas, sin contar con Yanis de partida y con la ‘x’ fija en la portería (Dani Barrio enlaza tres partidos consecutivos entre Liga y Copa), la defensa podría ser la formada por Ismael Casas, Lombán, Escassi y Cristo. Por delante los clásicos Luis Muñoz, Ramón y Cristian. Y arriba Joaquín Muñoz y Caye parecen fijos, mientras que Orlando Sá y Jairo Samperio se disputarían la última plaza. Dependiendo de quién de los dos jugara, Caye actuaría en banda o como referencia ofensiva.