Las grietas de la muralla de El Molinón

Uno echa un vistazo a los números del Sporting de Gijón en casa y, ciertamente, asustan. Más que nada porque aún no conoce la derrota y su entrenador, David Gallego, va camino de coquetear con un récord establecido a final de la década de los 80. Aun así, y pese a la magnitud de la estadística, no le sirve para ser el mejor local de la categoría. Toda muralla tiene grietas, y El Molinón no iba a ser menos. Siete de las 11 victorias del Sporting han llegado en casa, sí, pero lo cierto es que los números dicen que si recibe gol en Gijón las cosas no se le dan tan bien. La mitad de las veces que le han marcado en casa se ha quedado sin ganar. Además, ha dejado escapar otros dos empates frente a equipo que actualmente están en descenso: Cartagena y Albacete.

Por ello, marcar supondría al Málaga tener la mitad del camino andado para traerse algo positivo de un campo difícil y en el que, además, espera el máximo goleador de la categoría. Tenerife, Rayo y Leganés festejaron tanto en El Molinón y ello les proporcionó al menos un punto, si bien existe la otra cara de la moneda. Ponferradina (llegó a adelantarse), Sabadell y Fuenlabrada se fueron de vacío pese a perforar las mallas del cuadro de David Gallego. Bajo el arco, por cierto, estará un Mariño que hasta la fecha ha dejado la portería a cero en 10 encuentros de los 21 que ha disputado. Casi nada.

Se puede concluir que al Sporting le tiemblan las piernas cuando en casa le sacas de su ecosistema de la portería a cero. Incluso de ese modo, como hicieron Cartagena y Albacete, han escapado puntos del único estadio de LaLiga SmartBank que hasta la fecha no conoce triunfo visitante. Clavos ardiendo a los que se agarra el Málaga, uno de los mejores foráneos de la categoría, para rascar algo positivo este domingo.