Antoñín: "Hubo posibilidades de volver al Málaga"
Antoñín cuenta las horas para regresar a La Rosaleda, estadio en el que festejó sus primeros goles como profesional y con el que tuvo una relación tan corta como intensa. En poco más de 150 días pasó de jugar en Tercera con el filial a fichar por un equipo de Primera, el Granada, previo impacto total en un Málaga CF al que hizo un torniquete económicamente hablando con aquel millón y medio que fue gasolina para sobrevivir. "Fue poco tiempo, pero precioso", recuerda sobre su etapa en el Málaga en una llamada de ElDesmarque Málaga. Ahora golea para el Rayo, aunque la opción de regresar a Martiricos estuvo ahí el pasado verano para ocupar la última ficha profesional de la plantilla. Él mismo lo reconoce: "Había muchos clubes de Segunda interesados en cesiones, el Málaga estaba también. Sí que hubo posibilidades de volver en verano".
El del 26 tiene que tragar saliva y respirar hondo antes de tratar de explicar lo que supone pisar de nuevo La Rosaleda. "Qué te voy a decir. El Málaga es el club de mis sueños, el que me lo dio todo. El que me ayudó a hacerme futbolista desde la cantera. No tengo palabras para describir lo que siento al volver a jugar en Málaga", cuenta el atacante, autor este curso de siete goles. Lamentablemente, en la grada sólo estará el cemento, no podrá sentir in situ el cariño que sí cuenta recibe por redes sociales: "Si hubiera público la mitad de La Rosaleda hubiera sido mía, de gente de mi familia y amigos. Es especial, con público hubiera sido increíble. Una preciosidad".
"No tengo palabras para describir lo que siento al volver a jugar en Málaga"
Amigo íntimo de Luis Muñoz, con el que habla "a diario", celebra que este año recibiera el reconocimiento de la capitanía: "Se lo ha merecido, ha tenido que salir un par de veces cedido. Es un tío muy profesional, que ayuda a la cantera. Reúne todo para ser un buen capitán". En la cantera también se paró Antoñín, que si bien destacó a un "goleador" como Julio o a un "muy buen futbolista" como Larrubia, pone por encima de todos a su ojito derecho: Kevin Medina. "Es un tío de calle, luchador. Rápido, uno contra uno, vertical. Un jugador tremendo".
Reconoce que le produce "mucha satisfacción" ver a los canteranos llegar al primer equipo, y pone en valor para ello el trabajo de Pellicer, parte "clave" para su crecimiento en el Málaga: "No se corta en ningún momento. El que trabaja, juega. Apuesta por los chavales, no teme en ese sentido. Si entrena bien y lo ve dispuesto, está claro que lo va a poner". Ante el Málaga de Pellicer, casualidades de la vida, anotó su primer gol con el Rayo. Un gol que no celebró y que si repite tampoco festejará: "Está claro que yo al Málaga, el club que me ayudó a subir al mundo profesional, al club de mi vida, no le celebraré nunca un gol".
Goles que obviamente marcó con la blanquiazul, camiseta con la que se le acumulan los recuerdos. Aunque se queda con uno: "He tenido muchos momentos, pero pienso mucho en el partido del Oviedo. Metí gol y forcé un penalti, ganamos 2-1". Un partido en el que volcó La Rosaleda que ahora visita y para cuya afición, la malaguista, tuvo un mensaje para acabar: "Le diría que muchas gracias a todos por el trato que me dieron. Que es una afición de 10, que sigan ayudando al equipo, que el objetivo se vuelva a cumplir. Algún día seguramente cruzaremos nuestros caminos". De momento, sus rutas se cruzan este domingo, día en el que le toca volver al origen.