La demanda al club de buena parte de la afición del Málaga CF de poner a la venta la tercera equipación del Málaga, la amarilla que tantos buenos réditos en cuanto a puntos jugando a domicilio y a la que el malaguismo le ha tomado un cariño especial, no va a ser satisfecha. La entidad seguirá vendiendo la blanquiazul y la verde y morada, pero tal y como se viene avisando desde meses atrás, en el plan estratégico de la entidad no aparece sacar a la venta la tercera equipación pese a que, al menos tomando el pulso de las redes sociales, tendría un impacto importante entre los aficionados. "Es muy complicado ponerla a la venta, aunque nos la ha pedido mucha gente", resumió el administrador en su comparecencia.
Todo responde a una táctica de la entidad de control de gasto atendiendo a excedentes de temporadas pasadas que dejaron una importante cantidad de ropa oficial en el almacen. De ahí que el club prefiriera esta temporada centrarse única y exclusivamente en la venta de la primera y la segunda equipación. "Tenemos estocaje de las otras dos, hacer un nuevo estocaje y quedarnos con las otras nos supone un esfuerzo aunque se venda", añadió al respecto, asumiendo que "la gente va a seguir comprando la primera y la segunda".
Sin embargo, el efecto llamada que produciría entre el aficionado sacar a la venta la camiseta amarilla provocaría, entienden en el club, que aumentara el excedente con respecto a la blanquiazul y la verde y morada: "Como saquemos la amarilla, que la gente está muy ilusionada con ella, nos va a quedar un estocaje muy grande". Así pues, la camiseta amarilla seguirá siendo un artículo platónico para la afición del Málaga. Al menos, que siga trayendo buenos resultados en el campo.