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Unas 'Gaunas' a 150 metros de las otras: el estadio moderno suplió al legendario

El estadio de Las Gaunas llevaba demasiado tiempo sin resonar en la élite. Decir con voz narrativa gol en Las Gaunas es rememorar aquellos viejos carruseles en los que la radio se escuchaba en lugar de oírse. En aquel barro se dejaron los tacos los mejores jugadores de la historia del CD Logroñés, único club de la ciudad que ha pisado Primera y que lleva más de una década olvidado en un cajón por sus deudas. Salenko, Setién, Manu Sarabia, Lopetegui, el 'Tato' Abadía o Rubén Sosa fueron parte activa del misticismo patrio de entonces. Bigote, rudeza y pierna peluda. Un estadio añejo, cerrado, del norte, con la parroquia apilada en pie y echada en lo alto del juego. Un estadio que ya no existe, pues fue demolido a principios de este siglo tras ocho décadas de historia. Las Gaunas, que adoptó su nombre primigenio como una derivación de Gaona –familia propietaria de los terrenos en los que se construyó– es hoy en día un estadio que, como los Sarriá, Atocha, Lluis Sitjar, el Insular, o el Vicente Calderón, sólo se mantiene en pie en los recuerdos.

El Málaga jugará por primera vez en su historia en el nuevo Las Gaunas, un campo moderno que se alzó a escasos 150 metros del antiguo y que ha vuelto a recuperar lustre con el ascenso del UD Logroñés, al que conviene no confundir con el CD Logroñés (clínicamente muerto, si nos permiten el símil), ni con la SD Logroñés, que milita en Segunda B y que juega en otras instalaciones de la ciudad. Porque la última visita del Málaga a La Rioja, hace casi 22 años, fue al CD Logroñés en el campo antiguo de Las Gaunas, que a día de hoy es un espacio abierto, con un parque, un multiusos y edificios. Enfrente, al otro lado de la circunvalación de Logroño, está el campo nuevo, que se inauguró en 2002 (ver galería inferior y vídeo superior).

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El Málaga jugará por primera vez en su historia en el nuevo Las Gaunas, un campo moderno que se alzó a escasos 150 metros del antiguo y que ha vuelto a recuperar lustre con el ascenso del UD Logroñés

Allí juega sus partidos el rival del Málaga este domingo, el UD Logroñés, presidido y fundado por Félix Revuelta –presidente y creador también de Naturhouse–, quien compró en 2009 los derechos federativos del CD Varea en Segunda B y que el pasado verano devolvió a Logroño a la élite en unos play off gestados en La Rosaleda. El nuevo Las Gaunas es un recinto municipal, moderno, y con capacidad para 16.000 espectadores, todos sentados. En sus pasillos coexisten las oficinas de los dos clubes actuales, el UDL y la SDL, que también empezó en 2009, en este caso desde cero en categoría Preferente y con un proyecto romántico de accionariado popular. La Sociedad Deportiva Logroñés juega sus partidos en otras instalaciones municipales gestionadas por la federación riojana, las del Mundial 82.

La historia del fútbol en Logroño con el UD Logroñés y la SD Logroñés es casi calcada a la que se vive en Salamanca con el Unionistas y el Salamanca CF UDS. Existe mucha leyenda sobre quién es realmente el heredero legítimo del CD Logroñés, pero lo cierto es que, tras una generación sin fútbol de élite, el regreso de Logroño a Segunda suaviza los extremos e incluso hay riojanos que son socios de ambos clubes. Este domingo el Málaga le dará brillo a ese renacimiento visitando por primera vez el nuevo Las Gaunas, el campo que se levantó a un paseo del legendario.

Imagen aérea de Las Gaunas en la actualidad y otra de una de los fondos del antiguo campo.
Imagen del campo actual del UD Logroñés.
Las Gaunas, antes de ser demolida.

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