La selección de Turquía entrenó en la tarde de este viernes sobre el césped de La Rosaleda, estadio que albergará mañana el encuentro de clasificación para el Mundial de Catar ante Noruega. El combinado otomano, que viene de derrotar en un buen partido en casa a Holanda por 4-2, testó el verde de un estadio que este año se ha acostumbrado a acoger partidos de toda clase de competiciones. Desde el play off por el ascenso a LaLiga SmartBank hasta la Supercopa de España pasando por la final de la Copa de la Reina. En esta ocasión, el Málaga recibirá un rédito económico de alrededor de 50.000 euros.
Antes, en una sala de prensa acondicionada para la competición, hablaron ante los medios de comunicación el seleccionador turco, Senol Günes, y uno de sus futbolistas más importantes: el jugador del Milan Hakan Çalhanoglu. Después, una sesión preparatoria en la que el cuadro otomano pudo comenzar a adaptarse al escenario del encuentro que le medirá a una Noruega que actuará como local y que, pese a que estaba previsto, no entrenó en La Rosaleda. Y es que la intención del cuadro nórdico, en el que Erling Haaland atrae todos los focos, era entrenar en un horario en el que el Málaga aún se encontraba en Martiricos -entrenó, comió a las 14:00 y viajó a las 15:00 en autobús a Cartagena-, por lo que Noruega desistió de viajar a la capital de la Costa del Sol y realizó el último entreno en Marbella.