Nuevo entrenamiento sin novedades positivas para Sergio Pellicer, que a dos días de viajar a Barcelona para enfrentarse el domingo al líder Espanyol sólo tiene disponibles a 11 jugadores de campo con ficha profesional, además de los dos guardametas: Juan Soriano y Dani Barrio. Una prueba de identidad más para un equipo acostumbrado durante todo el año a navegar con bajas semanalmente y que no quiere bajarse del barco de la competitividad por compleja que sea la visita de esta jornada. En mente, subirse a la chepa del gran gigante de la competición. Eso sí, sabiendo que difícilmente podrá recuperar más efectivos para la cita salvo Caye Quintana, que por segunda sesión consecutiva trabajó en el gimnasio aunque su dolencia, de momento, es únicamente una contusión.
Del resto siguen fuera de toda dinámica grupal tanto Luis Muñoz como Josua Mejías, por lo que ambas participaciones este domingo están prácticamente descartadas, más aún siendo de sobra conocido las reticencias de Sergio Pellicer a arriesgar lo más mínimo con sus jugadores. Con apenas dos entrenamientos por delante se antoja difícil que ni siquiera puedan entrar en la lista para poderla engrosar de fichas profesionales. En este sentido, el central venezolano señaló este miércoles que pese a su mejoría la intención es que pueda estar para competir con el equipo de cara a la próxima semana.
A estos nombres hay que sumar el de Benkhemassa, que no jugará más esta temporada, y el de un Jozabed que sigue esperando que se mitigue el dolor y la inflamación del dedo que se fracturó en la víspera del duelo ante el Fuenlabrada. La intención del centrocampista es intentar entrenar y jugar próximamente con una férula que le proteja la zona dañada, pero de momento el dolor sigue siendo importante y es pronto para verle regresar a un terreno de juego. Por su parte, tanto Escassi como Joaquín Muñoz completaron un nuevo entrenamiento y están en disposición de Pellicer para el domingo. Buena falta hacen.