Echar un vistazo a la plantilla del Espanyol es encontrarse con una pléyade de futbolistas que por calidad y experiencia son claramente de una categoría superior. Jugadores de Primera que han solventado en un año la papeleta de un descenso para devolver a las primeras de cambio al cuadro 'perico' a LaLiga Santander. Aguantó el Espanyol a un Raúl de Tomás por el que pagó más de 20 millones en enero del año pasado o a un Cabrera por el que soltó alrededor de 10 en la misma fecha. Difícil, muy difícil es plantar cara a un equipo que, además, suma a hombres como Darder, Embarba, Diego López o David López. Una plantilla cara (su límite salarial es de 44,7 millones de euros, 15 veces mayor que el del Málaga), pero de muchísimo nivel. Se la jugó a una carta y le salió un as.
Esas diferencias, obviamente, se extrapolan al campo. Sirva como dato que entre Raúl de Tomás y Embarba, sus dos jugadores más determinantes, suman 29 goles (el Málaga en total acumula 33) y 16 asistencias. Ambos fueron verdugos de los de Pellicer en la ida, repartiéndose los tres goles del 0-3 en la ida -dos Embarba y uno De Tomás- y llevan todo el año demostrando que su sitio está una categoría por encima. Diferencias que son palpables y que también se muestran analizando su valor de mercado. Según Transfermarkt, portal especializado, De Tomás y Embarba cuestan aproximadamente 17 millones de euros a día de hoy. El Málaga de forma conjunta vale 17,8.
Sus dos máximas estrellas y referentes ofensivos cuestan como todo el Málaga, mientras que si comparamos la totalidad de ambas plantillas la diferencia es abusiva: el Espanyol tiene un valor de mercado total de 66 millones de euros. Vicente Moreno se puede permitir lujos como dar un papel más que secundario a jugadores como Wu Lei o el 'Monito' Vargas, aunque es importante resaltar que la inversión en cuanto a fichajes de esta temporada fue bastante reducida: apenas tres millones de euros entre los fichajes de Keidi Bare y Óscar Gil. Plantilla cinco estrellas que cuenta los días para regresar a Primera.
Cómo se esfumaron los millones que por el descenso nos correspondieron ... de pena.