El Málaga CF Femenino consumó su descenso a Primera Nacional después de no pasar del empate (0-0) en casa ante el Levante B, en el penúltimo encuentro de la temporada. El cuadro blanquiazul necesitaba dos victorias en los últimos dos encuentros y esperar los resultados de sus rivales directos para tener opciones de salvación, las cuales se evaporaron este sábado. Temporada para olvidar la del equipo costasoleño, al que Javi Ramos no ha podido cambiar la cara desde la llegada al banquillo en sustitución de Nati Gutiérrez. El colofón, este descenso a Liga Nacional, categoría en la que esta temporada ha militado su filial, que bajará a Andaluza por el 'efecto dominó'. Un duro golpe para un equipo que hace dos temporadas compitió en Primera.
En la Estación de Cártama, en un partido marcado por el calor y los nervios, el filial del Levante se mantuvo firme y sin asumir demasiados riesgos. El equipo granota tenía también cosas en juego y eso fue un problema añadido para el Málaga. Las de Javi Ramos fueron dominadoras del balón en la primera parte, aunque Andrea evitó el 0-1 al poco de arrancar con una buena estirada. No obstante, el paso de los minutos trajo a un Málaga más peligroso en el que María Ruiz tuvo las dos opciones más claras. La primera, con un disparo con rosca que besó la escuadra. La segunda, en la última acción de la primera parte, con un disparo en una zona escorada que mandó a córner la guardameta del Levante B.
Javi Ramos movió el banquillo y el Málaga, alentado por los aficionados que se acercaron a Cártama, le puso mucho corazón pero poco a poco fueron menguando las fuerzas, las ideas y el fútbol. Fue mejor, pero no fue suficiente. Andrea dio una vida extra a poco más de 15 minutos para el final con una parada prácticamente a quemarropa. El desgaste físico hizo mella en ambos lados, el Levante tiró de picaresca para dejar pasar los minutos y el Málaga terminó muriendo en la orilla.