Damián Quintero: la sonrisa sincera del olímpico más malaguista

Su sonrisa plena y sincera se intuía hasta de lejos. Damián Quintero, medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en karate (categoría de kata), vivió una tarde mágica -con permiso de su final olímpica-. El deportista malagueño, malaguista confeso, fue el encargado de dar el saque de honor en el estreno liguero del Málaga CF en La Rosaleda. En su expresión quedaba reflejado lo que este momento significaba.

Quintero se llevó una cerrada ovación de la grada. Lucía en la mano la medalla de plata y la mostraba satisfecho mientras la megafonía de La Rosaleda reducía el volumen del himno del Málaga para que el karateca se concentrara en darle una buena patada al balón. Un gesto simbólico y cargado de significado que emocionó visiblemente al malagueño. El orgullo de Damián es el orgullo de todo el malaguismo.

El karateca daba las gracias en su cuenta oficial de Twitter, junto a dos imágenes que reflejaban la felicidad que este lunes recorría sus venas.

Muchos son los mensajes que recibió a cambio: muestras de orgullo, agradecimientos y frases emotivas que quedarán grabadas en la retina de Damián Quintero.

Nacido en Buenos Aires, Quintero se afincó en Torremolinos a los cinco años de edad junto al resto de su familia. Allí permaneció hasta los 18, cuando el karate le llevó al Centro de Alto Rendimiento de la Residencia Blume. A pesar del cambio, el karateca lleva Málaga y el Málaga por bandera.