Malaguismo sin fronteras: la historia de la petición de una camiseta del Málaga desde Líbano

El malaguismo no tiene fronteras. Allá donde haya un malaguista, los colores blanquiazules vestirán ese lugar, esté a 10 o a 10.000 kilómetros de la ciudad. Y cuando alguien se empeña en llevar el escudo del Málaga CF por bandera, no hay quien le ponga freno. Esto le ocurre a Claudio, uno de los soldados de la división del Ejército de Tierra destinada en Líbano, en la base Miguel de Cervantes. Su petición, todo un ejemplo de que la afición por su equipo no tiene límites.

En un tuit, Claudio explicaba que sus compañeros de división y él -17 personas en total- van a disputar un torneo de fútbol sala contra divisiones de otros países. Y pedía al Málaga que enviara un puñado de camisetas blanquiazules para dicho campeonato, un ruego que suma unos cuantos retuits y me gusta, pero que al protagonista de esta historia le gustaría que llegase al club.

"Sólo otro compañero y yo somos malaguistas", reseña Claudio en una conversación desde Líbano con ElDesmarque. En su grupo hay "de todo: madridistas, culés, del Osasuna, del Sabadell...". Pero a este malagueño le gusta pensar que "el Málaga no tiene fronteras y aquí todos lo siguen... aunque sea porque yo acapare la televisión en los partidos", comenta divertido.

De hecho, una bufanda del cuadro boquerón viste siempre el mueble de la televisión. Y también tiene una en su habitación. Ha llenado la base libanesa de blanco y de azul.

Junto a Claudio, otros soldados como Juan, Antonio, los José Antonio -hay dos-, Alejandro... disfrutan y sufren con los partidos del Málaga a pesar de los casi 5.000 kilómetros que separan la capital de la Costa del Sol de la base Miguel de Cervantes y de que ni siquiera son aficionados del equipo. Al malagueño le gustaría que todos recibieran una elástica del equipo malaguista, porque "en el grupo hay también un par de sudamericanos y sería muy bonito que pudieran llevarse la camiseta de recuerdo".

Para estos 17 soldados del Ejército de Tierra, la misión en Líbano no es sencilla y tratan de pasar el tiempo libre viendo fútbol y también jugando. Claudio espera que el Málaga atienda su petición y les ayude a tener camisetas blanquiazules para jugar su torneo. Y que el malaguismo siga sin tener fronteras.