Antoñín, el 'renacido': de querer irse a recuperar la confianza con un gol

Si una buena noticia ha dejado el empate del Málaga CF en el partido ante el Real Zaragoza ha sido el regreso de un Antoñín Cortés que parece haberse olvidado de lo que rondaba su cabeza hasta hace tan solo dos semanas. El malagueño estuvo a punto de tirar la toalla y dejar su casa y su ciudad en busca de más protagonismo, pero hay varias circunstancias que han favorecido primero que se quedara y que ahora consiga reivindicarse. Antoñín, el renacido. Vuelve a hacer de las suyas.

Poco necesitó el de La Palma-Palmilla para volver loca a la defensa zaragocista y anotar un auténtico golazo que aplaude con cariño y emoción toda la afición del Málaga. Porque no sólo implica que el equipo no se viene de Zaragoza con las manos vacías, significa mucho más.

No es que se fuera de hasta tres rivales, que también. No es que la jugada individual sea para ponérsela en bucle, que también. No es que la definición con el exterior sea de una calidad altísima, que también. Es que Antoñín está recuperando la confianza en sí mismo, y eso se antoja vital. Es que ha dejado muy buenas sensaciones no sólo con el gol, sino en todos los minutos que ha estado sobre el césped -un total de 60-.

Ha mejorado físicamente y anímicamente y eso sólo puede ser una buena noticia para el Málaga, para Natxo, para la afición y, por supuesto, para el propio Antoñín. Para convencerse de que no se va a arrepentir de su decisión.