Que el Málaga CF lleva toda la temporada arrastrando problemas con el gol no es ningún secreto. Pero parece que su problema ha pasado a convertirse en un grave embolado, pues se le ha negado por completo meter el balón en la portería contraria. Y los datos no hacen más que avalar este atolladero.
Haciendo cálculos, el Málaga sólo ha anotado un gol en los últimos cinco partidos. O lo que es lo mismo, en los últimos 450 minutos. Y lo peor es que ese tampoco le valió para sumar tres puntos, puesto que a la postre fue un empate ante el Real Zaragoza. Yendo más allá todavía, el equipo ahora dirigido por Natxo González -desde hace ya cuatro encuentros-, ha encajado un total de 12 goles en las últimas cinco jornadas de competición.
Cuando Natxo llegó al banquillo, dejó muy claro que, tras la debacle del 0-5 ante la UD Ibiza, quería arreglar la capacidad defensiva del Málaga. Parece que lo ha ido consiguiendo, puesto que el equipo es capaz de frenar a sus rivales con algo más de acierto, pero ha perdido la poca chispa que tenía en lo ofensivo.
Si bien antes metía pocos goles en comparación con la gran cantidad de ocasiones que generaba, ahora el contratiempo está en que tampoco crea peligro en la portería rival. Este sábado, ante la Real Sociedad B, ha necesitado más de 60 minutos para tirar a puerta, ya con un 2-0 en contra en el luminoso del Reale Arena que sólo hace aumentar el bloqueo mental de los jugadores.
Era vital arreglar la sangría defensiva, pero ahora se antoja indispensable despejar ese barullo mental para no meterse de lleno en un infierno, el de la zona de descenso de LaLiga SmartBank, en el que ya tiene el Málaga un pie y medio.
Yo ya no sé ni qué decir El ser malaguista es sinonimo de sufrimiento historicamente Pero es que esto se pasa de castaño a oscuro