La Policía detectó a un grupo de ultras del Frente Bokerón antes de un enfrentamiento entre radicales del Sevilla y el West Ham

El pasado miércoles se vivió en las calles de Sevilla uno de esos episodios que avergüenzan al mundo del fútbol, con una batalla campal entre ultras del West Ham y del Eintracht Frankfurt, antes de que sendos clubes se enfrentaran al Sevilla FC y al Real Betis respectivamente. Por suerte, la Policía Nacional pudo impedir nuevos enfrentamientos, que en esta ocasión iban a producirse entre ultras sevillistas y del club inglés, que iba a contar con refuerzos procedentes del grupo ultra del Málaga CF, el Frente Bokerón.

Según informa Diario de Sevilla, los agentes policiales evitaron nuevos enfrentamientos, vigilando muy de cerca a todos los miembros con un gran dispositivo de más de 750 efectivos por las calles de la capital hispalense.

Entre esas acciones de vigilancia, la Policía localizó a 15 miembros del Frente Bokerón. Se habían desplazado hasta Sevilla para apoyar a los hinchas del West Ham en su posible enfrentamiento contra Biris Norte. Una vez identificados policialmente, decidieron volver a Málaga y desistir de su idea inicial.

En el traslado de los hinchas ingleses hacia el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán, un grupo de ultras sevillistas, a la altura de los jardines de la Buhaira, trataron de atacar al Inter City Firm, nombre con el que se conoce a los ultras hammers, sin una ideología definida, pero que cuenta con muchos nacionalistas y lealistas británicos entre sus filas. Tienen una estrecha relación con el Frente y con los ultras de la Lazio, declarados abiertamente fascistas.

Por suerte y gracias a la actuación policial, se evitó una nueva batalla campal que, tras los incidentes ocurridos en México hace unos días y las imágenes vistas en Sevilla, habrían empañado aún más el mundo del fútbol actual.