El Málaga CF ha tomado una gran bocanada de aire fresco. La contundente victoria en Butarque en la pasada jornada de LaLiga SmartBank ha desatado la ilusión, aunque con cautela, entre los aficionados malaguistas, pues la temporada está siendo muy dura. Pablo Guede lleva poco más de 15 días en el cargo y ya marca diferencias con respecto a su antecesor.
Natxo González dirigió al conjunto de la Costa del Sol durante diez jornadas ligueras. Desde su debut en Anduva, con una caída estrepitosa por 3 goles a 0, el preparador vitoriano apenas logró sumar una victoria, tres empates y hasta seis derrotas. Unos números que ahondaron la crisis del Málaga en la tabla clasificatoria. Y entonces llegó el 'Efecto Guede'.
El técnico argentino llegó a la ciudad malagueña con una propuesta futbolística muy intensa y atrevida, y de momento, lo está reflejando a la perfección en el campo. El gran debe de este equipo era su faceta goleadora, ni los atacantes ni los hombres de segunda línea conseguían ver portería. De hecho, durante los diez encuentros que Natxo González estuvo bajo las órdenes del equipo, el Málaga se quedó sin anotar ni un solo tanto en siete de ellos. Una gran losa que Pablo Guede parece haber quitado de encima al equipo.
En tan solo dos encuentros disputados, el Málaga de Guede ya marca más que en las diez jornadas que Natxo estuvo al frente del equipo. Cinco goles ha celebrado la afición malaguista en los dos últimos partidos del conjunto de la Costa del Sol. Con Natxo apenas anotó cuatro goles en hasta diez compromisos.
Sin duda, esta es una de las claves del gran cambio de imagen del Málaga en Segunda División. Con Guede, sus atacantes parecen ver las porterías rivales más grandes.