De jugar en el Málaga y estrella en La Rosaleda a ser visto en Francia viviendo como un sintecho: vídeo

La mayoría de gente no sabrá quién es Bobley Anderson, pero los aficionados del Málaga CF seguro que se acuerdan de él. Porque llegó con enormes expectativas, con el cartel de futura estrella, y fue el elegido para sustituir a Isco Alarcón, después de que firmara por el Real Madrid. Se le veían unas condiciones increíbles, y estaban convencidos de que podría llegar a ser uno de los líderes del equipo, y podría hacer olvidar al de Arroyo de la Miel.

Pagaron un millón de euros para hacerse con sus servicios, procedente del Wydad Casablanca marroquí, y con 21 años. En su presentación, el propio futbolista admitió haber tenido muchas ofertas, incluso, una del Sevilla, pero no dudó, y en todo momento tuvo muy claro que su prioridad era llegar a La Rosaleda. Desde ese día, poco más se supo de él, pues prácticamente no tuvo minutos, y solo disputó ocho partidos, uno de ellos como titular.

Pasó de ser una estrella a un ‘estrellado’, y aún a día de hoy es considerado como una de las peores operaciones en la historia de la entidad malagueña. Después de unos pocos meses en LaLiga Santander, se marchó cedido al Zulte-Wagerem belga, para después regresar a España de la mano del Alcorcón, antes de rescindir su contrato, y queda libre. Pasó por el modesto Chaterauroux de la tercera división francesa, donde también fue despedido… y desapareció por completo.

Nada más se supo de Anderson, hasta que una persona le reconoció por la calle, y compartió un video en sus redes sociales. En él, se puede ver al exfutbolista de Costa de Marfil con un aspecto muy desmejorado, y viviendo como un sintecho. Su situación no ha pasado desapercibida, y en su momento Abdullah Al-Thani, jeque del Málaga, trató de contactar con él, para tratar de ofrecerle un puesto de trabajo, y sacarle de la miseria. Pero no lo consiguió.

El paradero de Bobley es un absoluto misterio, y no se sabe nada de su vida, y los motivos que le han llevado a vivir en la indigencia. Fuentes cercanas al africano afirmaron a diferentes medios de Francia que había pasado por una fuerte depresión, a raíz de su fracaso en el mundo del fútbol, y que había perdido el poco dinero que tenía, quedándose en la calle.

Una historia muy triste, que de momento no ha tenido un bonito final. Esperemos que pronto cambie la suerte de Anderson, y se pueda hablar sobre él de una manera más idílica.