La selección española jugará en La Rosaleda el próximo 12 de junio ante la República Checa y lo hará con un ambiente inmejorable. Málaga se teñirá de rojo para vibrar con la Liga de Naciones y con La Roja. En menos de 24 horas se ha colgado el cartel de 'entradas agotadas' tras vender todas las localidades disponibles en un mismo día.
En Málaga se respira fútbol. El combinado nacional dirigido por Luis Enrique estará muy bien acompañado en el partido que le enfrentará ante la República Checa. Más de 30.000 personas abarrotarán las gradas de una Rosaleda que se llenará para recibir a la selección en el último partido de los cuatro que disputarán en el mes de junio. La propia federación, a través de las redes sociales, ha informado que se han agotado las entradas para el encuentro, el cual se disputará a las 20.45 horas.
🙌🏻 ¡¡AGOTADAS!!
🙌🏻 ¡¡𝗦𝗢𝗟𝗗 𝗢𝗨𝗧!!Habéis acabado con 𝗧𝗢𝗗𝗔𝗦 𝗟𝗔𝗦 𝗘𝗡𝗧𝗥𝗔𝗗𝗔𝗦 para el encuentro de 𝗠𝗔́𝗟𝗔𝗚𝗔.
🥹 ¡¡SOIS INCREÍBLES!!
Y si te has quedado con las ganas... ¿¿nos vemos en Sevilla?? 😏#VamosEspaña pic.twitter.com/Noz7IaDw1W
— Selección Española de Fútbol (@SEFutbol) May 26, 2022
La fiebre roja invade la Costa del Sol en el que supondrá la despedida de la selección hasta septiembre. España deberá afrontar cuatro partidos en el mes de junio por la Liga de las Naciones. Estrenará el Grupo 2 de la Liga A ante Portugal en el Benito Villamarín el próximo 2 de junio. Después, deberá viajar a Praga y a Ginebra para medirse a la República Checa y a Suiza respectivamente. Por último, en el que será la cuarta jornada del campeonato, volverá a medirse ante los checos en Málaga.
La última vez que la selección española jugó en La Rosaleda fue en 2017. Ante Costa Rica, en un partido de preparación para el Mundial de 2018 de Rusia. Aquel día, la afición malacitana disfrutó de una goleada. 5-0 con tantos de Andrés Iniesta, David Silva (en dos ocasiones), Álvaro Morata y Jordi Alba. Cinco años, regresan a la Costa del Sol con la mente puesta en preparar de la mejor forma posible el Mundial de Catar de este mismo año. Por primera vez, la Copa del Mundo se jugará en los meses de noviembre y diciembre y no entre junio y julio como se había hecho a lo largo de la historia del balompié.