Pablo Guede ha aceptado la situación actual del Málaga y entiende que no puede permitirse el lujo de tener una plantilla larga y repleta de estrellas. Así que asumió que debería de seguir confiando en los jóvenes talentos de la cantera, pero a cambio pidió tener jugadores con experiencia y que pudieran dar un nivel muy destacado en LaLiga SmartBank. Eso explica las contrataciones de Juanfran Moreno, Rubén Castro, Unai Bustinza o Manolo Reina, pues todos ellos superan la treintena.
Pero no es el único requisito que el entrenador argentino reclama. También pide la contratación de futbolistas con polivalencia, que puedan actuar en varias posiciones y que permitan hacer modificaciones en el esquema de juego sin ningún tipo de problema. De este modo podría hacer cambios en las alineaciones de manera frecuente y también compensaría el hecho de tener una plantilla algo corta. Y hay un objetivo que cumple con los requisitos mencionados previamente.
Porque Álex Gallar ha ganado muchos enteros para convertirse en el siguiente refuerzo que aterrice en La Rosaleda. Para empezar, porque tiene un currículum extenso, y puede presumir de haber jugado en LaLiga Santander, y rindiendo a un nivel muy bueno, cuando defendía los colores de la SD Huesca. Posteriormente recaló en el Girona, que pagó prácticamente dos millones de euros para hacerse con él y que el año anterior decidió enviarle a préstamo al Cartagena.
El de Sabadell esperaba poder regresar a Montilivi para volver a competir en Primera División, pero le han comunicado que no tiene hueco, así que es libre de negociar con otros conjuntos. Están dispuestos a permitirle irse gratis, aunque tenga otro curso más firmado, y eso es lo que ha despertado el interés del Málaga.
De manera que solamente queda que resuelva su situación con el conjunto gerundense para poder vestir de blanquiazul. Además de experiencia, también aporta polivalencia, al poder jugar por las dos bandas, e incluso como mediapunta.