Tras un día de descanso -que también fue el de viaje de vuelta desde Oviedo-, el Málaga CF ha tenido este miércoles el primer entrenamiento de la semana. Tras la derrota en el Carlos Tartiere, los hombres de Pepe Mel están ya con la mente puesta en el difícil encuentro del próximo domingo ante la SD Eibar (16:15 horas, La Rosaleda). La buena noticia para el técnico madrileño ha llegado en forma de dos novedades sobre el césped de las instalaciones de la Federación Malagueña de Fútbol: Juande Rivas y Pablo Chavarría.
Ambos futbolistas se han incorporado a la labor con el grupo de forma progresiva y parcial, como suelen hacerlo los que acaban de salir de una lesión y todavía están probándose físicamente.
Quien sí se ha entrenado con total normalidad ha sido Haitam Abaida, que regresaba a la dinámica grupal la pasada semana. Se espera que el extremo marroquí pueda entrar en la convocatoria para esta nueva jornada de competición en LaLiga SmartBank, y que Mel pueda contar con un nuevo nombre para la posición de extremo, tan huérfana.
Es una demarcación con problemas desde que llegó el técnico y con pocos efectivos pues la idea de Pablo Guede era jugar sin hombres por fuera. Si a esto se le suman las lesiones de Pablo Hervías y Álex Gallar, los contratiempos se multiplican por mil. Estos dos, junto al tocado Luis Muñoz, con un esguince de tobillo tras una dura patada recibida en el choque frente a los carbayones, han estado haciendo trabajo específico de recuperación.
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El entrenamiento lo han completado los canteranos habituales: los porteros Carlos López y Arturo Ramírez, Andrés Caro, Dani Lorenzo, Cristian Gutiérrez, Issa Fomba, Haitam Abaida y Loren Zúñiga.
Este jueves, nueva sesión a las 10:30 horas en la Federación, mientras el césped de La Rosaleda termina de resurgir para el encuentro del domingo.