La afición se vuelca con el Málaga: se rompen todas las previsiones y más de 5.000 personas llenan las gradas

La afición se volcó por completo con el Málaga CF. Se esperaba que acudieran bastantes seguidores, pero hacía mucho tiempo que en La Rosaleda no se veía este ambiente para un entrenamiento a puerta abierta. La cola para acceder al estadio iba desde la otra orilla del río Guadalmedina, atravesando el puente y llegando hasta la avenida de La Palmilla, donde se encontraban las puertas de acceso que había habilitado la entidad.

Sin embargo, el club tuvo que abrir más entradas para aliviar el ritmo de avance de las filas de blanquiazules que querían vivir en directo un entrenamiento de sus jugadores. De hecho, tenían preparadas 2.000 entradas infantiles para regalar a los más pequeños y en los primeros 45 minutos ya estaban agotadas. El aforo finalmente ha sido de más de 5.000 personas.

La locura fue total cuando la plantilla saltó al césped al ritmo del himno malaguista y también cuando el grupo terminaba de dar la vuelta de calentamiento en carrera continua. Incluso con los rondos ya empezados, seguía accediendo público a las gradas, que estaban plagadas de pequeños y no tan pequeños, rebosantes de ilusión.

La afición esperaba paciente a que los ejercicios con balón avanzaran y los 'uys' y los 'ohs' se sucedían mientras los jugadores del Málaga tiraban a portería. Y llegó el tan ansiado momento: el reparto de balones, sonrisas, fotos y firmas.

En lo que se refiere al entrenamiento en sí, sobre el verde se encontraba un Arvin Appiah que sigue a la espera de solucionar su papeleo para que el club pueda confirmar su fichaje de forma oficial. También estaba Juanfran Moreno, que no estuvo en Coín en el amistoso de este miércoles.

Al inicio del partidillo, Esteban Burgos estuvo haciendo ejercicios al margen. El central es baja por sanción para el choque de LaLiga SmartBank ante el Tenerife de este sábado (18:30 horas).