Parecía que todo iba sobre ruedas y que Lago Junior iba a ser anunciado de forma oficial por el Málaga CF muy próximamente. Pero la operación se ha demorado en las últimas horas, pues para poder llevarla a cabo falta el paso más importante, ese que mantiene al club de La Rosaleda en compás de espera y a Pepe Mel sin el atacante costamarfileño para jugar en Ipurua ante la SD Eibar el próximo domingo.
Ese paso es que Lago Junior debe alcanzar un pacto con el RCD Mallorca para rescindir su contrato como jugador bermellón para poder fichar por el Málaga. De momento, esto no ha ocurrido.
Lo normal incluso habría sido que este martes el extremo de Costa de Marfil ni siquiera se entrenara a las órdenes de Javier Aguirre. Pero Lago Junior participó con normalidad en la primera sesión de esta semana, en la que el cuadro mallorquinista ha comenzado a preparar el partido ante el CA Osasuna de la jornada 17 de LaLiga Santander.
Un choque donde el futbolista no tendrá minutos, pues no cuenta para un Aguirre que ya le abrió la puerta hace unas semanas. "Si se quiere quedar con nosotros, estaremos encantados, pero si quiere salir, no voy a impedirlo. Si tienes tu oportunidad, péscala", destacó el mexicano en sala de prensa al ser cuestionado sobre la posible salida de Lago Junior en este mercado de fichajes de enero.
Cabe recordar que el Málaga no ha sido el único equipo interesado en hacerse con los servicios de este jugador de 32 años y que hay varios rivales de LaLiga SmartBank tras sus pasos. No obstante, parece que la oferta de Martiricos sería la que más ha convencido al costamarfileño en estas semanas para abandonar la disciplina del Mallorca tras siete años.
Llegar a un acuerdo para rescindir...no cuenta, pero quiere perras, perras y más perras (está en su derecho, que conste), y en Málaga sol, tranquilidad, y bueno sí suena la flauta de la permanencia,...mejor que mejor, sí no, cogerá las perras, y a otra cosa mariposa, que ahí te quedas. Que se puede esperar de un tío de 32 años que viene de vuelta en esto del fútbol?. Desde luego ilusión no mucha. Será un fracaso, pero yo, tengo la ilusión como aficionado doliente hasta el hueso, de equivocarme. Quiero fervientemente equivocarme, y en esa esperanza vivo. Ya veremos, Dios y el fútbol dirán.