La permanencia del Málaga se ha convertido en una misión más que compleja. 10 puntos separan a los de Martíricos de esos puestos de salvación, un objetivo que algunos ya dan por perdido. Ese pesimismo es lo que trata de dejar de lado el vestuario malaguista, sabedor que todavía quedan por delante 12 jornadas. Sin ir más lejos, sobre esta situación se han pronunciado esta semana experimentados entrenadores en estas batallas como David Vidal. 36 puntos en juega y una cuenta atrás que comienza este sábado en Gran Canaria ante la UD Las Palmas.
El conjunto entrenado por Sergio Pellicer se enfrenta a uno de los peores rivales posibles, el líder de LaLiga Smartbank. Ya solo hay lugar para el discurso del triunfo y cosecharlo en un feudo tan complejo y ante un rival de tanta talla elevaría bastante la motivación del vestuario, aunque se trata de una misión bastante difícil.
Para la cita, Pellicer tendrá que llevar a cabo movimientos en el once, motivado entre otras cosas por la baja de Genaro. El futbolista del Málaga vio la roja el pasado domingo frente al Racing en La Rosaleda. Un problema más con el que lidiar. Toca reinventarse una semana más.
El conjunto canario suma 57 puntos, es líder en solitario y solo ha dejado escapar 10 puntos de Gran Canaria. Unos números tremendamente respetables. No hay cabida que no sea pensar en el triunfo para iniciar esa escalada que algunos tildan de imposible.
Qué cansinos e irreales son los titulares de periódicos para la esperanza, el Málaga no tiene esperanza, no sabe hacer otra cosa más que perder. Y que encima que los periódicos nos traten de tontos es indignante.