Si hay un jugador que más ha bajado su participación desde la llegada de Sergio Pellicer es el extremo Arvin Appiah, que ha jugado 20 minutos repartidos en tres partidos. Una situación que no se esperaba cuando se cerró su contratación, muy deseada desde el pasaso verano por el ex director deportivo, Manolo Gaspar, y muy del gusto de Pepe Mel, que pedía a dos extremos y cuando se ficharon, acabó destituido.
El jugador llegó en enero procedente del Tenerife, donde estaba cedido por el Almería y tampoco llegó a cuajar. Sumó 395 minutos en LaLiga Smartbank, repartidos en 11 partidos: tres como titular y ocho como suplente. En Málaga, por el momento, lleva una media aún peor.
Desde su debut en Eibar, ha jugado 50 minutos en total. Los siete de Ipurúa, 22' ante el Burgos, uno ante el Sporting, dos ante el Zaragoza, uno contra el Racing y 18' en Las Palmas, su última participación. No ha jugado contra Andorra, Leganés, Levante, Granada, Albacete ni Oviedo. De 12 convocatorias, en seis encuentros se ha quedado en el banquillo.
A sus 22 años, Appiah tiene por delante a otros atacantes. Lago Junior y Álex Calvo son extremos que le han ganado la partida por goleada. Incluso Chavarría ha sido una opción para jugar en banda y la utilización de Delmás como carrilero le ha quitado sitio en virtud de jugar con dos delanteros o un mediapunta. No ha encontrado su sitio.
Appiah sigue siendo el fichaje más caro de la historia de la Segunda División. El jeque de la UD Almería, Turki Al-Sheikh, pagó 8′8 millones de euros al Nottingham Forest por él en 2019, cuando era un diamante por pulir con tan solo 18 años. En el Almería sí fue un revulsivo de gran calibre en el año del último ascenso a Primera.
En su presentación, junto a Delmás y Lago Junior, declaró: "Tengo mucha confianza en mí mismo, en el equipo que tenemos y en el cuerpo técnico. Todo el mundo está muy preparado para salir de esta situación". De momento, la confianza del entrenador no la tiene y el Málaga está mucho más metido en el hoyo desde sus únicas palabras como blanquiazul.
Gracias Manolo Gaspar. Gracias por montar un equipo sin extremos al principio de temporada, ¿para qué?. Gracias por, estando ya en el pozo del descenso, hacer solo 3 fichajes (2 de ellos no jugaban en sus equipos) y uno de las principales puestos necesario a reforzar traer a un señor (el del artículo) muy bajo de forma. Gracias por despedir a Pepe Mel sin darle la oportunidad de usar los fichajes que pidió, ya que jugábamos con extremos sin que ningún jugador fuera extremo puro. Gracias por traer a Pellicer cuando ha ampliado a el doble los puntos con los equipos de la salvación. Además de ser un entrenador (como ya hemos visto) cobarde a la hora de atacar y bastante rácano de juego, segundas partes nunca fueron buenas. Y por supuesto, gracias por su mítica frase "No quiero (o necesito) que me aplaudan en calle Larios", o algo así. Tranquilo, la palabra "aplaudir" no es la más idónea para alguien que es 100% Malaguista y ha realizado el "trabajo" tan extremadamente mal con el equipo de su corazón. Pero estas gracias no solo te las mando yo, te las manda toda una Rosaleda con 20.000 gargantas que van a ver al Málaga que has montado arrastrar el escudo partido tras partido y ver al entrenador que has puesto que sabiendo lo que nos cuesta marcar gol, sale con 5 defensas. Esos 20.000 valientes que van al partido los lunes a las 21:00, aunque algunos tenemos que trabajar al día siguiente. Bajo la lluvia o a 40 grados y que salgan o salgamos porque soy una de esas personas, con lágrimas de impotencia y tristeza y algunos explicándoles a nuestros peques Malaguistas (como podemos) la situación mientras ven a su equipo perder o lo mejor de todo, a los jugadores enfrentándose a la afición que se desplaza fuera de Málaga a animarlos, esos jugadores por supuesto que usted a fichado. De todo corazón gracias Manolo Gaspar, pero no vuelva al Málaga ni a la Rosaleda, los Malaguistas de verdad se lo agradeceremos.
Pues no sé a quien pilla de sorpresa, cuando se hablaba de su posible fichaje, aqui advertiamos muchos de las opiniones que daban los aficionados del Tenerife cuando el 100% era de que nos la iban a colar por la escuadra como así ha sido y todos ellos encantados de que saliera del equipo donde si salia alguna vez era como jugar con uno menos. Pues nada, a por él y ahora se quejaran algunos cuando estabamos mas que avisados. Una más de esta horrible temporada