El punto de partida de una irrupción que se convirtió en incertidumbre
El pasado 24 de septiembre se destapó como otra de las joyas por pulir procedentes de La Academia. En el primer partido de Pepe Mel al frente del Málaga, que fue destituido en enero habiendo logrado 18 puntos en 18 partidos, no titubeó para ponerlo como titular. Declaración de intenciones: Moussa Diarra acompañó ese día a Escassi en el centro de la zaga, en un partido que acabó 1-1 contra el Villarreal 'B', rival de este Viernes Santo en un partido trascendental.
"Lo ha hecho muy bien en los entrenamientos y hoy igual, es fuerte, es rápido, que lo necesitábamos. Y estoy muy contento con él", decía Mel del joven defensa nacido en Mali. Hay que recordar que su irrupción llega por pura necesidad ante la plaga de lesiones en zona defensiva -estaban fuera Juande, Esteban Burgos, Andrés Caro y Ramalho, los cuatro centrales-.
El chaval jugó los 90 minutos, fue contundente, rápido y efectivo ante una Rosaleda que quedó muy satisfecha con él. Hasta que llegó la noticia inmediatamente posterior a su ilusionante debut: fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho. Ahí comenzaría su calvario, que iba a ser para tres meses y que ya va por seis.
De hecho, hubo polémica por los plazos de recuperación. El jugador pidió permiso al club para marchar a Mali y seguir con un tratamiento conservador desde mediados de febrero. La incredulidad de los aficionados fue lógica: ¿no ha sido de capaz de recuperarse con los servicios médicos del club?
La entidad se explicó en un comunicado: "El central canterano sufrió una fractura de Jones, que diseccionó una arteria nutritiva del hueso. La falta de sangre en la pieza ósea dificulta sobremanera la recuperación, por lo que se optó por la cirugía para acelerar el proceso de recuperación. A pesar de la intervención quirúrgica satisfactoria, la evolución no ha sido positiva por las características especiales de esta fractura, distinta a otras fracturas de metatarsianos".
"Cerca ya de los cinco meses, el hueso aún no ha pegado por completo y se optó por retirar el tornillo por si interfería en la consolidación. Ahora, toca esperar de 4 a 6 semanas para ver si se completa la curación. Y el defensa malaguista deberá continuar con los ejercicios de fisioterapia planificados", aseguraban.
Actualmente, Moussa ya toca césped en su puesta a punto, pero aún no está en dinámica de grupo ni participa en los ejercicios con balón como el resto. Se quiere ser conservador ante la complicación de su lesión. Y ahora, con la defensa de Pellicer más que afianzada, parece complicado verle sobre el césped en los próximos partidos.