El ‘Caso Negreira’, por el que se acusa al Barça de unos pagos al que fuera vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, José María Enríquez Negreira, sigue inflando su polémica mientras se atisban posibles consecuencias para el club. Una de ellas puede ser una sanción de UEFA que le impida participar en competiciones europeas, como le sucedió al Málaga de Al-Thani en 2013.
El reelegido presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha asegurado en una entrevista para el medio esloveno Ekipa que el ‘Caso Negreira’ es “lo más grave” que haya visto en el universo fútbol. Mientras se esclarecen los hechos y la UEFA investiga al club de Joan Laporta bajo un comité disciplinario independiente, el barcelonismo conoce el que fue el primer precedente en este tipo de sanciones a clubes por parte del máximo organismo europeo. Que se lo pregunten a la afición del Málaga, que vivió un sueño que luego fue penitencia en Dortmund para ser, sin saberlo en ese momento, el último baile en Europa.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) dejó al Málaga sin jugar Europa League para la temporada 2013/14 y las tres siguientes, además de confirmar una multa de 300.000 euros, por los impagos y el incumplimiento del llamado Fair Play financiero. El jeque Al-Thani, por entonces todavía al frente de la gestión, lo negó y aseguró con un comunicado institucional que el Málaga “había cumplido con los parámetros exigidos”. No salió adelante su defensa y el club se quedó sin Europa, a pesar de que el equipo de Pellegrini, Isco, Joaquín, Toulalan y compañía terminó en sexta posición en liga.
Las deudas del ‘Euro Málaga’ ahogaron cualquier esperanza, ya que la UEFA decidió imposibilitar su participación y que el caso del Málaga sirviera como punto de partida para un nuevo modelo sancionador, sin contemplaciones con el aspecto económico.
Por eso, lo único que pagó el Málaga fue la inacción de su propietario. La plaza libre para jugar Europa League la ocupó el Sevilla, que acabó noveno aquel año. Paradójicamente, aprovechó esta clasificación en los despachos para ganar su tercer trofeo europeo. El Rayo Vallecano intentó acceder a ella -terminó octavo-, pero la UEFA no lo aceptó al considerar que el club madrileño tampoco había saldado sus deudas en ese momento.
Conociendo este precedente, hay preocupación en Barcelona. Aunque lo del Málaga y el Rayo fuera una sanción de índole económica, y no un asunto de integridad ni temas arbitrales, estos también pueden mover a la UEFA a un futuro castigo. Independientemente del proceso sancionador de LaLiga, el organismo de Ceferin ya está estudiando la situación, aunque de momento no hay decisión tomada. Sí hay declaraciones que muestran que la UEFA se toma muy en serio el asunto de Negreira que implica al Barça.
Las palabras de Ceferin encienden las alarmas. “La situación es sumamente grave. Una de las más graves en el fútbol que yo haya visto. A nivel de LaLiga española, por supuesto, el asunto está prescrito y no puede tener consecuencias competitivas, aunque los procedimientos están en curso en la fiscalía española. Pero en lo que se refiere a la UEFA, no hay nada que esté prescrito”, advierte.