Es el lateral derecho titular del Cartagena, que actualmente ocupa la sexta plaza de Segunda que da acceso a Play Off. Es un jugador con el que no contaban en Málaga, salió por la puerta de atrás en la reconstrucción del pasado verano y que, paradójicamente, acabó haciendo falta en un Málaga cojo por las bandas. Es Iván Calero, que vuelve a una Rosaleda llena este domingo (18:30 horas).
El defensa madrileño trató el tema de su salida. "Si se han arrepentido o no de venderme, es algo que no me quita el sueño. Son decisiones que se toman a principio de temporada, ahora sería ventajista decirlo. Yo sabía que era una buena decisión venir aquí a Cartagena".
Sobre su etapa en Málaga, el lateral madrileño recuerda que "fue bonita, aunque llegué en el año poscovid y no pudo vivir el ambiente espectacular que hay allí. Es un gran club, que está en la situación en la que está. Habían hecho un equipo muy potente, pero los resultados son los que te marcan".
Calero sabe de la dificultad de tumbar a un Málaga que se juega la vida de aquí a final de temporada. "Esperamos un partido difícil porque ellos se juegan mucho, especialmente ellos con su situación. Habrá un gran estado emocional, meterán mucha gente allí. Además, tiene muy buenos jugadores, de mucho nivel. En cualquier momento pueden sacar su magia. Van a salir los primeros minutos a morder, como contra el Villarreal 'B'. Nosotros tenemos que estar tranquilos".
"Tenemos que mantener nuestra dinámica. Es la forma para mantenernos ahí arriba", subrayaba sobre la racha de su equipo, un 'Efesé' que lleva tres victorias consecutivas contra Lugo, Leganés y Mirandés. "El equipo está compitiendo, pero se sufre en cada partido, con todos los equipos jugándose las habichuelas".
Curiosamente, en el Cartagena hay dos exmalaguistas más que están siendo importantes: el portero Aarón Escandell, que fue el protagonista de la última victoria con sus paradas, y Armando Sadiku, que lleva ocho goles en liga.