La exposición mediática del Málaga ha sorprendido a propios y extraños. Loren Juarros y Kike Pérez ya han conocido la presión existente en Málaga, una ciudad grande, en imparable crecimiento, con escaparate al exterior y con un club histórico que echa fuego en sus inmediaciones, sin importar que compita en el fútbol semiprofesional.
Este ecosistema de diversidad de medios de comunicación y una masa de aficionados de grandes proporciones -con una media de casi 20.000 aficionados por partido en el último año en Segunda- han hecho que el Málaga quiera sobreproteger a sus jugadores y al seno de la entidad, que está en carne viva por un ERE en progreso.
El ambiente crispado de la temporada pasada, aupado por los pésimos resultados deportivos y las decisiones erróneas de la zona noble, ha influido en la estrategia de Sergio Pellicer. La presión es inevitable. Para paliarla quiere montar un búnker donde el jugador esté protegido del ruido externo y que sean capaces de abstraerse para rendir en Primera Federación.
Esto decía Sergio Pellicer en Málaga Hoy: "Se trata de hacer un búnker en el tema deportivo y que sea capaz de que los jugadores le sigan en el camino con esa idea y olvidarse de todo lo externo y lo que no sea deportivo. ¿Que es difícil? Vamos a intentarlo, que esto sea un búnker, que no se retransmitan cosas. Que lo que pase en el vestuario se quede en el vestuario, que lo que pase en el entrenamiento se quede en el entrenamiento".
"Por suerte o por desgracia sé cómo funciona Málaga y lo único que quiero es mente limpia. Podemos hacer feliz a mucha gente después del sufrimiento", añadía el entrenador blanquiazul, que siempre ha sido un perfil de gestor de grupo que ha querido proteger a los jugadores y evitar dar informaciones internas de vestuario.
Loren Juarros, por su parte, hizo una reflexión sobre la exposición informativa y las filtraciones que existen en la ciudad con el mercado de fichajes. Según el burgalés, es algo que "complica ciertas situaciones. Afortunadamente, con lo que hemos hecho no ha pasado, pero se podía haber complicado" algún fichaje, debido a la ristra de nombres de jugadores que han salido.
"Es verdad que la voluntad de los chicos con los que hablamos ha sido determinante. Pero en algún caso se podía haber complicado mucho. Tenemos que ser conscientes de que estáis para informar, pero estoy sorprendido del nivel de información que sale de dentro, porque puede haber algún jugador. Hay alguna cosa que se puede deducir. Si vengo de San Sebastián y hay un chico de la Real B que está jugando y queda libre, que es una posición que se busca... Pues se puede deducir. Pero hay algún nombre que yo creo que no se acuerda de él nadie. Pero bueno...".
Loren prefiere el sigilo, por lo que no enseñará todas sus cartas en el mercado. Una estrategia que puede encajar con su decisión de dar por cerrada (de momento) la delantera del Málaga. "De cara al futuro, esto se tiene que cuidar. La discreción es un valor en un club de fútbol es fundamental. Los canales de información tienen que estar bien definidos. Está el departamento de prensa, tiene que canalizarse todo ello. Es imposible que se cierren todas las fugas, pero por lo menos que haya las mínimas posibles. Es muy importante para un club que se trabaje con discreción".